El momento en que se aplican las pruebas podría afectar el rendimiento escolar

Los especialistas recomiendan establecer jornadas escolares más largas

Estados Unidos.

Aunque el debate sobre el valor de las pruebas estandarizadas continúa, una nueva investigación sugiere que los educadores deberían también tener en cuenta el momento en que se hacen estas pruebas.

El estudio encontró que los estudiantes de hasta 15 años sufrían de fatiga mental a medida que progresaba el día en la escuela, y que sus puntuaciones escolares empeoraban al final del día. El efecto pareció ser mayor en los que obtuvieron los peores resultados, lo que indica que los estudiantes con dificultades podrían ser los más afectados por tomar pruebas a finales del día.

Pero también hay buenas noticias: los estudiantes parecieron experimentar una mejora a nivel cerebral cuando hicieron los exámenes después de un breve descanso. Los investigadores dijeron que los hallazgos respaldan la idea de dar a los niños algo de tiempo libre durante la jornada escolar.

'Si los legisladores desean prolongar las jornadas, entonces deberían pensar en hacer descansos con mayor frecuencia', dijo la coautora del estudio,Francesca Gino, profesora de administración de empresas en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, en Boston.

Los investigadores también recomendaron que las pruebas estandarizadas se realizaran a la misma hora del día, para evitar que los resultados se vieran afectados al hacer que algunos niños los hagan cuando el rendimiento de su cerebro no es óptimo.

Pero el estudio se diseñó solamente para encontrar una asociación entre el momento en que se realiza un examen y el rendimiento. No demostró que hubiera causalidad. Los investigadores revisaron los resultados de unos 2 millones de pruebas estandarizadas realizadas por niños de 8 a 15 años. Los niños asistían a escuelas públicas en Dinamarca en 2009-2010 y en 2012-2013.

Hallazgos

Los hallazgos revelaron que el rendimiento en dichas pruebas se redujo a medida que la jornada avanzaba. Las puntuaciones eran peores por cada hora que pasaba. Pero mejoraban después de hacer descansos de entre 20 a 30 minutos,mostró la investigación.

Gino describió el efecto como 'pequeño, pero significativo'.'Encontramos que realizar un examen una hora después afecta al niño promedio del mismo modo que tener 10 días menos de escuela', comentó.

Gino culpa a la 'fatiga cognitiva': esencialmente el cansancio que afecta a la capacidad de pensar. 'Pero un descanso puede contrarrestar este efecto negativo. Por ejemplo, durante un descanso, los niños pueden comer algo, se pueden relajar, jugar con sus compañeros o simplemente tomar algo de aire fresco. Estas actividades les recargan las pilas'.

Aunque hay un debate en Estados Unidos sobre si los adolescentes están exhaustos en la escuela porque empieza demasiado temprano, Gino señaló que los investigadores no creen que el sueño (o la falta del mismo) tenga nada que ver con los hallazgos. Y el estudio no debería animar a las escuelas (ni a los programas de exámenes como el SAT o ACT) a hacer los exámenes siempre en un momento temprano del día. En lugar de eso, dijo, deberían administrarse a la misma hora.