El agua micelar es un cosmético que está formado a base de micelas, que son un conjunto de moléculas que se encargan de atraer la suciedad, las impurezas y el cebo del rostro, ayudando a eliminarlas por completo. De esta manera, la piel queda totalmente limpia, fresca y con un mejor aspecto.
Este producto ganó popularidad en los últimos años porque combina diferentes propiedades que lo vuelven el cosmético perfecto: no solo limpia y elimina impurezas sino que, además, actúa como un tonificante e hidratante para la piel.
Para qué sirve el agua micelar
La principal cualidad del agua micelar es que ayuda a eliminar todo tipo de impurezas: es excelente para limpiar la piel y quitar desde rastros de suciedad propios de un largo día fuera de casa hasta los restos de maquillaje.
Está compuesta por ingredientes totalmente naturales y no contiene ningún tipo de perfumes, colorantes, jabones o alcoholes que, en general, son nocivos para la piel y la resecan, haciendo que pierda su belleza y frescura natural.
El agua micelar es ideal para todo tipo de pieles porque no deja grasitud y se puede usar en cualquier época del año. Gracias a sus componentes naturales, no irrita la piel y es altamente recomendada para las pieles más sensibles.
Para un mejor uso y acabado, lo mejor es utilizarlo también en la zona del cuello y escote, lo que mejorará el aspecto de la piel en esas partes del cuerpo
Agua micelar: ¿desmaquillante?
Muchas creen que este cosmético solo sirve para limpiar la piel pero que no es útil para quitar los restos de maquillaje. ¡Error! Lo cierto es que una de las principales bondades de este producto es que es multifunción, por lo que sirve perfectamente para eliminar los distintos tipos de maquillaje. Es un producto “all in one” que debés incorporar a tu set de belleza y a tu rutina cotidiana.
Beneficios del agua micelar
Los beneficios son muchos y aseguran efectos inmediatos desde su primera aplicación. Compartimos algunos de las bondades de usar agua micelar diariamente:
-Limpia y elimina todo tipo de suciedad e impurezas.
-Ayudar a quitar profundamente el maquillaje sin agredir la piel.
-Suaviza la piel desde la primera aplicación.
-Tonifica y mejora el aspecto de la piel.
-Hidrata de manera natural.
-Deja un aspecto de frescura pero sin grasitud.
Cómo usar el agua micelar
Muchas veces, la pereza puede hacer que espaciemos la aplicación de cualquier tipo de producto de limpieza facial. Si requiere muchos pasos, cuesta sostener la rutina al final del día cuando llegamos agotados. La buena noticia es que, con el agua micelar, la fiaca deja de ser excusa: es un producto súper sencillo de usar y en pocos pasos tu piel quedará renovada.
Para aplicarla, lo primero que debés hacer es colocar un poco de agua micelar en un algodón limpio y distribuirlo por tu rostro. Hacelo de manera suave, dando pequeños toquecitos desde el centro hacia el extremo del rostro o de manera circular.
Es importante que no arrastres el algodón, ya que, de esa manera, la suciedad se esparcirá en lugar de desaparecer. Cuando la apliques, no olvides hacerlo tanto en el rostro como en el cuello y en el escote. Aplicá una cantidad generosa y, si vez que el algodón se ensucia, lo mejor es que lo cambies y tomes otro limpio y repitas el procedimiento.
Para lucir una piel reluciente lo recomendado es aplicar el agua micelar dos veces al día: una a la mañana, al despertar, y otra a la noche, antes de irse a dormir. Recordá no subestimar la limpieza por la mañana: a veces se cree, erróneamente, que mientras dormimos la piel no se ensucia, pero no es verdad. La piel transpira y genera suciedad; además, es buen momento para sacar las células muertas.
Tené en cuenta que luego de alguna actividad especial también podés usar este producto para limpiar tu rostro, como por ejemplo después de realizar actividad física o sudar mucho.
El agua micelar: Qué es, cómo usarla y para qué sirve
La piel del rostro necesita cuidados especiales. Cómo higienizarla correctamente con agua micelar y lograr una piel radiante y fresca en pocos minutos.
- Actualizado: 26 ene 2021 /
SAN PEDRO SULA.