Dormir con los padres fomenta la dependencia

Si su pequeño se levanta asustado a media noche es necesario tranquilizarlo, pero debe llevarlo nuevamente a su habitación

San Pedro Sula, Honduras.

Preparar a los niños para ir a la cama y que puedan dormir en una habitación propia es un proceso que lleva tiempo y que exige buenos hábitos y mucha paciencia por parte de los papás.

“Los bebés deben dormir en su propio espacio desde que llegan a casa, aunque la cuna en principio esté en el cuarto de los papás”, recomienda Antonio Rizzoli, jefe de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Hospital Infantil de México.

Para que un niño pueda dormir solo en su propio cuarto es necesario que consolide un proceso del desarrollo infantil denominado constancia objetal. “La constancia objetal es cuando el niño entiende que el hecho de que papá lo deje en la cuna o en su cuarto y se vaya, no quiere decir que papá ya no existe, sino que está en otro lugar”, explica el neurólogo pediatra.

Cada quien en su habitación. Rizzoli considera que el momento indicado para llevar la cuna al cuarto del pequeño es a partir del primer año, aunque muchas veces son los padres quienes no quieren que duerma en su propia habitación porque se sienten inseguros.

No obstante, el experto aconseja que si el pequeño se levanta asustado a media noche es necesario tranquilizarlo y acompañarlo un momento, pero no dejar que duerma en la habitación con papá y mamá.
Para ello, los progenitores deben establecer normas y horarios. Asimismo, es importante que sean consistentes y firmes en su decisión. Una recomendación es contarle una historia al pequeño antes de dormir, esto le ayudará a conciliar mejor el sueño. De igual forma, dejar una lámpara o un peluche en su cuarto le brindará mayor seguridad.

Desventajas de dormir juntos

Cuando los niños se acostumbran a dormir con sus progenitores no aprenden a dominar sus propios temores y no desarrollan su independencia.

“Los pequeños que duermen siempre con sus padres suelen ser más inseguros, presentan baja autoestima y además crean una relación de codependencia; esto puede causar innestabilidad en sus relaciones interpersonales en su entorno social”, dice la psicóloga Nery Salinas.

La especialista añade que esta situación también puede afectar a la pareja, ya que al dormir con el niño se disminuye el tiempo de intimidad que necesitan compartir los cónyuges para tener una mejor calidad en el matrimonio.