Cinco principios que hacen más fácil la vida escolar

Los expertos destacan la importancia de marcar nuevos retos

  • Actualizado: 08 sep 2015

Redacción.

En el nuevo ciclo escolar, además de los desafíos puramente intelectuales, los expertos aconsejan recurrir a las emociones y a los retos personales para suavizar este proceso.

1. Ejemplo. La vuelta al colegio viene a coincidir con la reincorporación al trabajo y la actitud de los padres influye en la percepción de los escolares.

Debemos dar ejemplo para afrontar este proceso con optimismo, dejar a un lado la angustia, el pesimismo y la negatividad, señala el colegio San Francisco de Paula. Porque los hijos “aprenden más de nuestro ejemplo que de nuestras palabras”, como asegura Samantha Biosca, colaboradora de aulaPlaneta y Superpades.com.

2. Ilusión. La vuelta al cole supone asumir nuevos retos, ver a los amigos, conocer a nuevos compañeros y adquirir nuevos conocimientos. Biosca aconseja hablarles del reencuentro, de historias del pasado o de actividades futuras, de qué habrán hecho durante el verano. También deben marcarse objetivos, ya sean intelectuales, relacionados con los valores o con la vida en comunidad, y mejor si se hace por escrito, aconseja el San Francisco de Paula.

Introducir el centro en las conversaciones y poner la atención en los aspectos que más ilusión pueden hacerles, más que en la idea de levantarse antes o del tiempo que hay que dedicar al estudio, añade.

3. Adaptación. Una semana antes de empezar el colegio se pueden ir tomando una serie de medidas para evitar los cambios bruscos. Adaptar los horarios de sueño y alimentación, empezar a controlar los momentos de televisión y ocio para que la vuelta al colegio no sea tan “dura, aburrida y costosa”, indica Samantha Biosca.

Y es que la rutina, como apunta el San Francisco, tiene sus placeres. Si los padres subrayan las ventajas del regreso a la normalidad, ellos harán lo propio.

4. Preparación. Biosca destaca la enorme madurez que adquieren los niños en verano, por lo que es buen momento para limpiar y reorganizar las habitaciones, revisar la ropa, los juguetes y el material escolar que se puede aprovechar y regalar lo que ya no sirve.

Por otra parte, agrega, conviene planificar las compras para no dejarlo todo para el último momento, lo que contribuirá a adoptar una actitud más calmada en estas fechas.

5. Apoyo. Hay que dejar que los jóvenes expresen sus temores y escucharlos, sin pensar que son tonterías ni ridiculizarlos, advierten desde el colegio.

No reírse de ellos y procurar que el recuerdo de la actividad escolar genere sonrisas, porque de este modo los niños llegarán sonrientes al colegio, añaden.