Características de las madres del Siglo XXI

No sólo son mujeres que trabajan, cuidan de sus hijos, están pendientes de la tecnología y no paran nunca

  • 27 oct 2015

España.

La figura de la madre ha experimentado importantes cambios en los últimos 25 años, en los que se ha producido la transición a las nuevas tecnologías digitales que han revolucionado la vida social, familiar, educativa y laboral, según explican tres profesionales que viven la maternidad en carne propia, y a través de las vivencias de otras mujeres a quienes asesoran.

'Hemos pasado de ser solo madres, a ser madres trabajadoras, sacrificándonos por nuestros hijos e intentando llegar a todo, olvidándonos de nosotras mismas' , explica Cristina Faustino, especializada en conciliación de maternidad, trabajo y empresa, experta de Womenalia (www.womenalia.com) , una red social mundial para mujeres profesionales.

'Ahora somos madres equilibristas entre el trabajo y la familia y, por suerte, estamos evolucionando a madres apasionadas, que ponen pasión en su profesión y disfrutan de su maternidad sin olvidarse de si mismas”, según Faustino.

'La mayor parte de las madres ahora trabajan o quieren trabajar, mientras que hace 25 años casi ninguna lo hacía, por elección propia, fruto de una sociedad que se había estructurado así', señala, Elisabet Marill, psicóloga industrial, experta en tecnologías aplicadas a la educación y directora de Qualiteasy Internet Solutions ,empresa especializada en gestión y comunicación a través de Internet.

Si como novedades tecnológicas entendemos todo aquello que hace la vida más fácil a nivel domestico y social, ¡todas son bienvenidas.

“La madre ha pasado, de estar presente en casa a todas horas y encargarse de todos los aspectos domésticos y escolares de los hijos, a ser una figura que tiene también obligaciones fuera de casa y que comparte, o quiere compartir, las responsabilidades domesticas y escolares con su cónyuge y, si eso no es posible, con alguna otra persona”, destaca Marill.

'En los últimos años se mantiene la madre trabajadora que compagina su trabajo exterior con el trabajo dentro del hogar y el cuidado de sus hijos, a diferencia de sus madres que estaban ocupadas básicamente de realizar las tareas domésticas y cuidar de los niños', señala por su parte Mar Soler López, trabajadora y perito social, asesora familiar de Womenalia.


Las dos caras de la tecnología

“Igual que cuando yo era pequeña se hablaba de racionar las horas de televisión, ahora se habla de racionar Internet. El día tiene 24 horas y, si los niños dedican tiempo a una actividad, no podrán hacer otra. Por tanto, lo importante es ayudarles a encontrar aquello que les gusta hacer, para que lo hagan convencidos y bien”, enfatiza.

Para Marill “los aspectos formativos y preventivos respecto a Internet, las redes sociales y otras posibilidades de las nuevas tecnologías, deben formar parte del proceso educativo del niño, igual que les prevenimos y enseñamos a elegir amistades, a ir por la calle solos, a respetar a lo demás, a comer o a dormir”.

“No tener que perder tiempo en largos desplazamientos a la hora de hacer gestiones. Poder sacar una receta y ahorrar tiempo en la cocina, o no tener la preocupación de localizar a los adolescentes en sus salidas, cuando van con dispositivos móviles, son algunos aspectos que posibilitan las tecnologías y hacen que una madre disponga de mayor tranquilidad, mental y física para ofrecer tiempo de calidad a sus hijos, sin desatender los aspectos logísticos” , finaliza.

Para Mar Soler, 'las nuevas tecnologías pueden tener influencias positivas y negativas en los hijos, porque ayudan a la educación sirviendo de guía educativa pero, al ofrecer un gran despliegue de información, los menores pueden contagiarse de conductas nocivas que pongan en peligro su estabilidad emocional”.

EFE