Cuando hay niños en casa es indispensable tener conocimientos de primeros auxilios, pero también conviene que ellos sepan qué hacer en caso de sufrir un accidente. Sobre todo en época de vacaciones.
Fernando Rodríguez, instructor de primeros auxilios del área de capacitación externa de la Cruz Roja, señala que los accidentes más frecuentes de los pequeños en casa son quemaduras, heridas, golpes y fracturas.
La mayoría de estos incidentes sucede mientras los niños juegan con sus amigos y no están los papás o algún adulto cerca. De aquí la importancia de que sepan cómo actuar ante un percance.
Lo primero que se debe hacer es avisar a un adulto y, de ser necesario, llamar al teléfono de urgencias para solicitar atención de la Cruz Roja de su comunidad. Mientras reciben apoyo de un adulto o atención médica pueden utilizar técnicas de primeros auxilios, como limpiar una herida, poner un vendaje, hacer presión directa para detener una hemorragia, entre otras.
Los niños deben saber que existen tres grados de quemadura. La quemadura de primer grado causa dolor, enrojecimiento e inflamación en la piel. En este caso es necesario colocar la parte afectada bajo el chorro del agua de la llave durante 10 ó 15 minutos. Esto ayudará a aliviar el dolor y detener la sensación de ardor.
No se recomienda sumergir la quemadura en una cubeta o tina con agua porque no ayuda a disminuir los síntomas. Tampoco conviene untar alimentos en la quemada como huevo, mostaza o tomate, ya que puede infectarse y al momento de limpiar la zona será doloroso e incómodo.
La quemadura de segundo grado además de dolor e inflamación produce ampollas. La atención es igual que la quemadura de primer grado, se irriga la zona afectada con agua de la llave y, de ser necesario, se cubre con un paño limpio y húmedo. Si las ampollas se revientan entonces debe colocarse un paño seco.
La quemadura de tercer grado se extiende hasta los tejidos más profundos, la piel se vuelve blanquecina, oscura o carbonizada. Aunque es poco común que ocurra en un accidente de casa, si llega a presentarse hay que comunicarse de inmediato al teléfono de urgencias.
La tablilla debe colocarse encima y por debajo de la lesión.
Si no se dispone de este tipo de elementos para entablillar, entonces sólo se inmoviliza al paciente hasta que llegue la ayuda médica.
Para resolver una situación de emergencia, los niños deben saber:
- Usar equipo de protección (casco, coderas y rodilleras) reduce riesgos de accidentes al momento de andar en bicicleta, patines, moto o patineta.
- Aprender primeros auxilios básicos les permitirá hacer frente a los accidentes que puedan sufrir.
Cuando la herida es leve lo primero que se debe hacer es lavarla con agua y jabón neutro o solución antiséptica. La limpieza se hace con una gasa, de adentro hacia afuera, en forma de espiral, para remover agentes contaminantes que puedan provocar una infección.
Posteriormente, se puede cubrir la cortada con una venda limpia y seca o tira adhesiva.
Fernando Rodríguez, instructor de primeros auxilios del área de capacitación externa de la Cruz Roja, señala que los accidentes más frecuentes de los pequeños en casa son quemaduras, heridas, golpes y fracturas.
La mayoría de estos incidentes sucede mientras los niños juegan con sus amigos y no están los papás o algún adulto cerca. De aquí la importancia de que sepan cómo actuar ante un percance.
Lo primero que se debe hacer es avisar a un adulto y, de ser necesario, llamar al teléfono de urgencias para solicitar atención de la Cruz Roja de su comunidad. Mientras reciben apoyo de un adulto o atención médica pueden utilizar técnicas de primeros auxilios, como limpiar una herida, poner un vendaje, hacer presión directa para detener una hemorragia, entre otras.
Los niños deben saber que existen tres grados de quemadura. La quemadura de primer grado causa dolor, enrojecimiento e inflamación en la piel. En este caso es necesario colocar la parte afectada bajo el chorro del agua de la llave durante 10 ó 15 minutos. Esto ayudará a aliviar el dolor y detener la sensación de ardor.
No se recomienda sumergir la quemadura en una cubeta o tina con agua porque no ayuda a disminuir los síntomas. Tampoco conviene untar alimentos en la quemada como huevo, mostaza o tomate, ya que puede infectarse y al momento de limpiar la zona será doloroso e incómodo.
La quemadura de segundo grado además de dolor e inflamación produce ampollas. La atención es igual que la quemadura de primer grado, se irriga la zona afectada con agua de la llave y, de ser necesario, se cubre con un paño limpio y húmedo. Si las ampollas se revientan entonces debe colocarse un paño seco.
La quemadura de tercer grado se extiende hasta los tejidos más profundos, la piel se vuelve blanquecina, oscura o carbonizada. Aunque es poco común que ocurra en un accidente de casa, si llega a presentarse hay que comunicarse de inmediato al teléfono de urgencias.
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1
Sangrado de la nariz
El paciente debe respirar por la boca.
El sangrado nasal es común en niños; cuando sucede conviene inclinar la cabeza hacia adelante, nunca hacia atrás, para que la sangre y los coágulos no obstruyan las vías respiratorias o afecten los canales auditivos. Para detener la hemorragia hay que realizar una ligera presión directamente en el orificio nasal sangrante y en el tabique durante 5 o 10 minutos. También se puede colocar una bolsa de hielo en la frente. El paciente debe respirar por la boca. Si la hemorragia continúa es necesario acudir a urgencias.
2
Fracturas
La tablilla debe colocarse encima y por debajo de la lesión.
Si el dolor es intenso lo primero es llamar al número de emergencia y entablillar la parte afectada con periódico enrollado o madera.
La tablilla debe colocarse encima y por debajo de la lesión.
Si no se dispone de este tipo de elementos para entablillar, entonces sólo se inmoviliza al paciente hasta que llegue la ayuda médica.
Para resolver una situación de emergencia, los niños deben saber:
- Usar equipo de protección (casco, coderas y rodilleras) reduce riesgos de accidentes al momento de andar en bicicleta, patines, moto o patineta.
- Aprender primeros auxilios básicos les permitirá hacer frente a los accidentes que puedan sufrir.
3
Golpes
La limpieza se hace con una gasa.
Para atender un golpe en la cabeza o en cualquier otra parte del cuerpo se recomienda colocar una bolsa de hielo sobre la zona afectada para reducir la hinchazón.
Cuando la herida es leve lo primero que se debe hacer es lavarla con agua y jabón neutro o solución antiséptica. La limpieza se hace con una gasa, de adentro hacia afuera, en forma de espiral, para remover agentes contaminantes que puedan provocar una infección.
Posteriormente, se puede cubrir la cortada con una venda limpia y seca o tira adhesiva.
