En la actualidad tecnológica que vivimos, muchos padres se plantean qué hacer con sus hijos mientras ellos continúan con sus tareas diarias o disfrutan de tiempo de ocio.
Uno de los recursos más atractivos y fáciles, para el propio niño y los padres, es acudir a las nuevas tecnologías como medio de entretenimiento, y esto puede afectar su salud.
La neuropsicóloga Rocío Juárez asegura que el núcleo del problema se basa en la facilidad de acceso a los dispositivos.Afirma que es más cómodo para los padres dar una tableta a sus hijos que bajar al parque o realizar cualquier otro tipo de actividad que requiera más atención.
Lo relaciona también con la falta de tiempo, la dedicación a los hijos no es suficiente.La doctora Juárez considera que no existen unas medidas exactas, pero sí orientativas que pueden ayudar a los padres a enfocar las limitaciones del uso.
Cómo detectar una adicción del niño a la tableta o el móvil. Hay padres que no logran detectar estas situaciones a tiempo, ya que por desgracia están inmersos en su propia adicción a las pantallas y porque es una forma de tener a sus hijos contentos y entretenidos.
A continuación, algunas conductas que nos hacen saber que es momento de frenar la situación:se muestran malhumorados e irritables cuando no tienen un dispositivo móvil y se calman mágicamente cuando llega a sus manos.
Algunas actividades cotidianas se ven alteradas, como la hora de comer o acostarse, debido a su necesidad de jugar con ellos.Buscan cualquier momento para tomar el dispositivo sin ser vistos y pueden llegar a mentir si se les pregunta si lo han usado.
Dejan de disfrutar actividades que antes les gustaban mucho, como pintar, juegos al aire libre, entre otras, y todo el tiempo añoran que se les permita jugar con el móvil o la tableta. Se dejan de interesar en jugar o socializar con otros niños en momentos en que podrían hacerlo, pidiendo jugar con su pantalla.
¿A qué edad es aconsejable tener un móvil? No hay una edad establecida para saber si el niño es maduro y está listo para tener un teléfono móvil, pero antes de entrar en la educación secundaria no es recomendable.
Riesgos. La especialista garantiza que la tecnología en sí no es que sea mala, pero un mal uso puede afectar el desarrollo de los hijos. Los padres deben poner límite al uso, ya que el abuso puede traer consigo consecuencias como malestares transitorios, inadaptación, bajo rendimiento académico, interfieren en las relaciones familiares y sociales, cambios en el humor, episodios de agresividad, bajo autocontrol, explosiones de ira e irritabilidad, trastornos del sueño y en los casos más graves pueden distorsionar la realidad.
Beneficios. La neuropsicóloga indica que, limitando siempre su uso, pueden llegar a poseer algunos beneficios: desarrolla la capacidad deductiva, aporta motivación por el aprendizaje, mejora los procesos cognitivos del niño y rapidez en el razonamiento.
Cómo actuar ante una adicción
Ante una adicción, la especialista recomienda acudir a un profesional. Alega que los padres “necesitan un apoyo externo para poder imponer unas conductas” y dice que, incluso, ya hay algunos “centros de adicciones a videojuegos”.En los casos más graves cree que las redes cerebrales que se desarrollan “son iguales que las adicciones a cualquier droga”.
En ese caso, recomienda a los padres ir gradualmente disminuyendo la exposición del niño a los dispositivos electrónicos hasta hacer desaparecer por completo las tecnologías.