Tips para que cumplas, finalmente, todas tus metas este nuevo año

La psicóloga Mariana Cubas-Montano dice que el ritual de transición es parte del fenómeno de los “nuevos comienzos”, un comportamiento humano de fijar metas para el futuro.

Sin embargo, a veces no se miden los obstáculos para alcanzar las metas. “A todos nos anima el futuro, y muchas veces esto minimiza las limitaciones que las personas pueden enfrentar. El futuro nos da esperanza y entusiasmo, por eso damos un salto hacia adelante sin medirlo. Antes de fijarnos nuevas metas, debemos empezar a mirar. Vuelvo a mirar cómo hemos avanzado en el año que acaba de terminar, por pequeño que parezca el esfuerzo, y hay que determinar qué mimos me voy a dar. Este también es un momento para expresar gratitud. La gratitud es clave porque es la ilusión de alcanzar determinadas metas”, comparte la experta.

Para dar la bienvenida al nuevo año, la psicóloga María de los Ángeles Cruz Almanza recomienda cultivar tres habilidades esenciales para la vida: el autocontrol emocional, la autoestima y el control de la ansiedad.

Explica que las personas que logran sus objetivos aprenden a empoderarse asumiendo la responsabilidad de las decisiones que toman y, lo más importante, confiando en esas decisiones.

“Si crees en base a lo que piensan los demás, demuestra que buscas la aprobación de esas personas. En cambio, cuando crees en ti mismo, aprendes a ver oportunidades para identificar cosas que debes cambiar”, señala.

Enfatizó que algunas personas despiden el año con mucha tristeza no resuelta en el corazón, pero esto no es solo una debilidad, indica la necesidad de buscar ayuda profesional para trabajar dichas emociones y proyectarse de una manera más saludable a un futuro.

Lo más importante es, sobre todo, alimentar el cerebro con pensamientos positivos y establecer límites en todos los aspectos de la vida. La profesora de Kundalini yoga, Joana Cristo Aguirre, recomienda dejar ir las cosas que ya no te ocupan.

“Tómate una hora para escribir algo por lo que hayas pasado y que no hayas dejado ir. La gente tiene la costumbre de quemar esas emociones y dejarlas ir para dar paso a lo que suceda el próximo año”. En tanto, hacia el 2024 es importante tener una ruta trazada, subraya.

‘Mi recomendación es que hagas un collage dividido en cuatro para que tengas metas a nivel personal, con tu familia, con tus amigos y en el trabajo. Lo importante de esto es tu nivel de conciencia acerca de la responsabilidad que asumes con los actos que vas a llevar a cabo y que esa hora que te vas a dar en el día de la transición, realmente sea contigo’, expone.

*Haz un balance del 2023 y agradece tus logros. Agradece a tus familiares o amigos que te apoyan para lograr este objetivo.

*Conócete a ti mismo. Date una recompensa por lograr una meta.

*Escribe las emociones negativas que deseas liberar y luego quema el papel para demostrar que se han ido.

*Establece una o dos metas que representen desafíos alcanzables y que sean importantes para su vida.

*Creer que estás por encima de lo que piensan los demás y asumir la responsabilidad de tus propias decisiones.

*Si descubres que no superaste tu duelo durante todo el año, busca ayuda profesional.

*Pon límites. Respeta a los demás y a ti mismo.

*Alimenta tu cerebro con pensamientos positivos.

La procrastinación es el hábito de dejar las cosas para otro momento, incluso cuando lo que tenemos que hacer es muy importante.

A menudo, la procrastinación se desarrollan durante la niñez debido a patrones familiares.Es posible que hayan ocurrido situaciones traumáticas y la procrastinación es un mecanismo de defensa adaptativo que eliges para protegerte.

Esto no significa que sea una persona haragana, es simplemente parte de su patrón y debe darse cuenta de ello para poder cambiarlo.

Uno de los hábitos de los procrastinadores es que siempre asignan tareas tarde, hacen primero las tareas fáciles, se distraen fácilmente y esperan hasta estar de buen humor para hacerlas.

La procrastinación puede deberse también a:

• Falta de confianza en el trabajo.

• Necesitas organizar tu trabajo con antelación.

• Perfeccionismo y miedo al fracaso.

• Te sientes agotado cuando piensas en ello.

• Tienes demasiado que hacer a la vez.

• No tomar una decisión.

• Encuentras el trabajo aburrido o desagradable.

• Falta de disciplina e incapacidad para dar órdenes y seguirlas.

1.Tomar decisiones comprometidas, por ejemplo: “haré esto y lo terminaré en 3 días”; Cree en ti mismo y podrás lograrlo.

2.Si lo que tienes que hacer es ambicioso, divide la tarea en pequeños pasos.Si lo deseas, configura una alarma y programa un horario para cada partido.

3.No intentes que todo sea perfecto.Quizás por eso fracasas, simplemente haz tu tarea y esfuérzate no por la perfección sino por la calidad y la puntualidad.

4.Date una recompensa, por pequeña que sea, por completar una tarea que no querías hacer.Así como un niño es recompensado por sacar buenas notas en la escuela, motívate y haz lo mismo por ti mismo.

5.Cambia tu enfoque y pregúntate todos los días: ¿La procrastinación me llevará a la vida que quiero?Si tu respuesta es no, empieza a cambiar tu actitud.

6.Encuentra a alguien que te ayude a formar hábitos y a quien pueda informar sobre tu progreso.

7.Cuando notes que procrastinas, toma medidas de inmediato, aunque sea pequeña.Lo importante es no caer y ser consciente de que es un problema y que no te está haciendo ningún bien.

8.Repítete afirmaciones diariamente para ayudarte a crear nuevos hábitos, por ejemplo: “Soy una persona productiva y quiero completar todas mis tareas.»