Al cruzar la muralla de la Vieja Jerusalén los sentimientos desbordan y la fascinación es inevitable.
Muchos no logran contener las lágrimas al caminar en un sitio donde cada centímetro revela siglos de historia y la tradición y la fe se conjugan.
Son ocho puertas las que abren paso a la espiritual Jerusalén (Yerushalayim en hebreo- Al Quds en árabe): Jaffa, Los Leones, Damasco, Sion, Dung, Herodes y La Nueva; estas siete están abiertas.
La Puerta Dorada, sin duda la más conocida y fotografiada de todas y conocida también como la de la Misericordia, cumple varios siglos sellada y sigue así porque se espera que por ahí entrará Jesús el Día del Juicio Final.
LA PRENSA realizó un recorrido por Tierra Santa comenzando por Jerusalén, sede de importantes escenarios bíblicos.
Ricardo Cohen, el guía de Special Tours, escogió la puerta de Herodes (también llamada puerta de Las Flores por el tallado de una flor en su parte superior) para ingresar a la ciudad donde se unen tres de las religiones monoteístas más importantes del mundo: judaísmo, cristianismo e islamismo. Esa entrada nos dio acceso directo al barrio Musulmán. La ciudad intramuros tiene cuatro barrios: Musulmán, Judío, Cristiano y Armenio. “La razón por la que se forman estos barrios es porque cada uno quiere vivir lo más cercano posible al lugar más importante para ellos desde el punto de vista religioso”, relata el guía.
Uno de los sitios más visitado por los peregrinos cristianos es la Vía Dolorosa, la ruta que siguió Jesús desde que fue condenado a muerte, su crucifixión, hasta llegar al templo del Santo Sepulcro.
Peregrinación
Cada día llegan miles de peregrinos de todos los países; y los hondureños, aprovechando las facilidades que ofrece la línea aérea Air Europa, que despega semanalmente de San Pedro Sula a Madrid, tienen la oportunidad de llegar hasta Israel por menos costo y tiempo.
Esta semana, la cantidad de visitantes aumenta por los servicios que se realizan en conmemoración de la Pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Muchos de esos grupos, en su mayoría cristianos, hacen su propio viacrucis. Cantando, rezando y leyendo recorren las 14 estaciones y van recordando el calvario de Jesús. Otros, no cristianos, observan por la importancia histórica del lugar. La ruta considerada Santa para muchos comienza cerca de la puerta de Herodes y termina en el templo del Santo Sepulcro.
Son más o menos 500 metros del recorrido del camino del dolor que comienza en el Pretorio (sala del tribunal de Poncio Pilato) en la Antonia, continúa hasta la “colina del cráneo” o Gólgota, que es el lugar de la crucifixión.
En ese trayecto se recuerdan las 14 estaciones, donde hay capillas, conventos, monasterios que ayudan al recogimiento espiritual. Pequeñas placas muestran los lugares que la historia señala como los sitios importantes del camino al calvario.
En esa ruta no hay mucho tiempo para la contemplación y la meditación, como muchos quisieran, por los miles de peregrinos que pasan por las estrechas calles de la Ciudad Santa, además algunas estaciones están marcadas en medio de tiendas, negocios y sitios de ventas de comida y souvenirs.
Sin duda, muchas de las estaciones pueden pasar desapercibidas, por lo que es recomendable realizar un tur guiado como los que ofrece en
Honduras Arrecife Tours, con su alianza estratégica con Special Tours.
Santo Sepulcro
Ya en el barrio Cristiano, las últimas cinco estaciones del viacrucis se realizan dentro de la Basílica de la Resurrección, una escalera conduce a la capilla del despojamiento de Jesús, luego se llega al Gólgota.
La 12 estación se representa en un imponente altar griego que se alza sobre la Roca del Calvario donde fue levantada la cruz de Jesús y las de los malhechores.
Una de las más visitadas es la Piedra del Ungüento. La historia relata que en ella fue depositado el cuerpo de Jesús y donde fue preparado para darle cristiana sepultura.
Miles de peregrinos lloran, se arrodillan y con una fe que impresiona llegan para meditar, tocar y poner sobre esa piedra sus rosarios, ungüentos, aceites y bendecir sus reliquias.
Luego se llega al lugar más santo de la cristiandad, el sitio de la sepultura y de la resurrección de Cristo. Son largas filas para entrar a la tumba sagrada que es el punto principal de toda la basílica del Santo Sepulcro.
Marla Méndez es una colombiana que lloró frente al Santo Sepulcro y la califica como una experiencia única. “Es sin duda uno de los lugares a los que más queremos llegar”, dice. La custodia del santuario, considerado el más sagrado del cristianismo, es compartida por las iglesias greco ortodoxa, armenia y católica, está rodeado por mercados, tiendas con souvenirs y comidas propias del lugar.
Es así que gracias a las gestiones de la Secretaría de Turismo, Air Europa y Arrecife Tours, LA PRENSA llegó a la tierra de Jesús, patrimonio espiritual de todo el mundo sin importar la religión. Todos anhelamos visitarla al menos una vez durante nuestra vida para recorrer la ciudad dorada llena de historia y espiritualidad.
Honduras Arrecife Tours, con su alianza estratégica con Special Tours.
Santo Sepulcro
