Elija la buclera ideal para su tipo de cabello

Hay distintos tipos dependiendo del tipo de cabello, el corte de pelo y los rizos que se quieren formar

REDACCIÓN.

En las tiendas se consiguen bucleras de todo tipo y forma y de
distintos materiales. Pero ¿es un modelo mejor que otro? Aquí, un
repaso:

CONSTITUCIÓN: La buclera debería estar revestida de teflón o, mejor
aún, de cerámica. Esto permite que mantenga de forma constante el
calor, el pelo no se quede pegado y se lo proteja. Deberían evitarse
los aparatos con puntas de metal, ya que el riesgo de que el pelo sea
sometido a una temperatura demasiado alta es muy grande. En cambio,
las mejores son las bucleras que trabajan con rayos infrarrojos, ya
que al generar menos calor castigan menos el cabello.

TEMPERATURA: Las bucleras con termostato y sensor miden la humedad
del cabello y regulan la temperatura de acuerdo con ello. Si bien son
algo más caras, se termina compensando el gasto porque duran más. Y
es que al usar la buclera, se le quita humedad al cabello. Si se le
quita en demasía, se lo daña.

Si el aparato tiene un regulador de temperatura manual, esta no debe
ser menor a 190 grados. Esto hace que se abra la película del cabello
pero que, al estar sometida al calor fuerte, vuelva a cerrarse. Si se
usan 150 grados, la película queda abierta. Esto puede causar daños
en el cabello. También pueden provocar daños las bucleras a
temperaturas demasiado altas. Como ejemplo: los aparatos sin
regulación manual suelen trabajar de forma automática en los óptimos
190 a 210 grados.

DIÁMETRO: Algunas bucleras tienen el diámetro de un pequeño dedo,
otras de seis centímetros. Si se quieren rulos pequeños, conviene una
de menor diámetro, para más grandes, una de mayor diámetro. Pero esto
tiene sus límites: los aparatos bien grandes ya no forman rulos, sino
apenas ondas.

FORMA: Dependiendo de la forma de la buclera, se formará otro tipo de
rizo. Las con forma de espiral generan bucles tipo destornillador.
Las con forma cónica que se afinan hacia la punta forman
”beachwaves”, un look más informal y descuidado. Hay distintas
variantes para experimentar con distintas formas de rulos.

PINZA: Elegir un producto con o sin pinza es cuestión de gustos. Las
que tienen pinza permiten sostener mejor el cabello durante la
espera, pero dejan una marca en el cabello. En los aparatos sin clip,
por otra parte, es más fácil lastimarse porque hay que sostener los
mechones uno mismo. En esos casos, es mejor usar un guante que
proteja de la alta temperatura.

ESTRUCTURA Y LARGO DEL CABELLO: El corte de pelo también determina
qué tipo de rulos se formarán. Con una buclera pequeña se pueden
formar tanto con pelo fino como con pelo grueso pequeños rizos. Pero
el resultado final será distinto. Quien tiene pelo fino hará mejor en
separar los mechones en porciones más grandes para formar mejores
rulos. Las mujeres con pelo grueso deben hacer al revés para formar
buenos rulos y que éstos les duren más sin transformarse en ondas. En
el caso de cabello corto, no se recomienda usar bucleras muy gruesas,
ya que no alcanzará el largo del pelo. En el caso de cabellos hasta
los hombros, una buclera alrededor de la cual se puede hacer girar el
cabello dos a tres veces forma ondas naturales.