En la isla hay un lugar de 405 hectáreas, frente al mar Caribe, que no simula ser un paraíso, es el paraíso.
Este es un nuevo modelo de alojamiento apetecido no solo por extranjeros, sino también por hondureños, quienes con descuentos son atraídos a la isla. Las 86 villas privadas, cuyos dueños llegan una o dos veces al año, son administradas por Pristine Bay Resort.
Ya sean de 1, 2, 3 o 4 dormitorios, todas las villas están decoradas de forma exquisita; las vistas son espectaculares.
En el complejo se encuentra ubicado, además, el hotel Las Verandas: 72 lujosas villas de 1, 2 o 3 habitaciones.
Dos corrientes de agua bajan a la piscina principal, diseñada por decoradores internacionales. Un campo de golf de 18 hoyos predomina en el centro del complejo.
Ahí pueden llegar a jugar tanto huéspedes como miembros del club, que en su mayoría son habitantes de la isla que les apasiona este deporte.
A este encantador lugar se escapan canadienses, estadounidenses, guatemaltecos, costarricenses y hondureños. La mayoría son personas adultas que huyen del frío de Norteamérica. En Semana Santa y días feriados llegan familias a disfrutar no solo de las playas y piscinas, sino también de las actividades de snorkel y buceo.
Su historia
La visión de este tipo de proyectos comenzó hace nueve años con inversionistas guatemaltecos y hondureños, estos pusieron la tierra y los primeros diseñaron el proyecto.
“La idea era hacer un desarrollo urbano, pero si la gente solo va a venir a sus casas una vez o dos veces el año, decidimos que podríamos administrarlas y convertirlas en un hotel, y así nació Pristine Bay Resort”, contó su gerente general Roberto Mora, un guatemalteco hotelero de carrera que admira las bellezas naturales de Honduras.
Asegura que también se tenía el objetivo de construir un campo de golf a nivel internacional, y lo lograron. Es uno de los campos más difíciles de jugar y, según los expertos, es una gran ventaja y atractivo, ya que se convierte en un reto para los jugadores.
Las residencias se venden por pedido. El que está interesado la compra y luego se la construyen. Los precios van de 500,000 hasta un millón de dólares. Actualmente se ejecuta un segundo proyecto, atrás del hotel, se construye una laguna y alrededor estarán las villas.
El complejo está ubicado cerca de French Harbor, y ya sea que esté buscando jugar golf, bucear o simplemente escapar al paraíso, Pristine Bay ofrece una experiencia inolvidable en el lujo, el confort y la aventura.