Espectáculos
México.
Imágenes evocadoras y variados paisajes, colinas, grutas milenarias o históricas minas: todo eso lo puede encontrar en tres municipios: Taxco, Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo, en la costa del Pacífico, que componen el denominado Triángulo del Sol.
Ubicado en el estado mexicano de Guerrero, el Triángulo del Sol es una zona turística compuesta por las ciudades de Acapulco, en el sur; el binomio de Ixtapa-Zihuatanejo, en el norte; y la mágica Taxco, en el centro.
| Una hermosa vista desde lo alto.
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Magia con filigranas de plata.
Taxco de Alarcón está reconocido como Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo de México (Sectur), por su aspecto colonial, sus calles empedradas o adoquinadas, de incesante trasiego, por sus casonas de origen de la conquista española, su actividad minera y por sus tiendas de plata y artesanía que salpican muchos de sus rincones.
Taxco significa “juego de pelota”, es la ciudad de la plata, con minas que ya existían antes del virreinato español. Añade a su nombre Alarcón en memoria del dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón, originario de una familia novohispana y en cuyo honor se celebran anualmente las Jornadas Alarconianas.
| La tranquilidad en este lugar es especial.
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Acapulco: media luna tendida sobre la tierra. Hernán Cortés envió diferentes expediciones al Mar del Sur con el fin de localizar vetas de oro, y en uno de estos viajes, el 13 de diciembre de 1521, descubrieron un puerto bellísimo, protegido de forma natural, al que le dieron al principio el nombre de Santa Lucía.
A partir de 1550 comienzan a instalarse en este puerto, Acapulco, familias de España, procedentes de la ciudad de México. En 1850 pasó a formar parte del Estado de Guerrero.
En él puede contemplar piezas prehispánicas y del Extremo Oriente, como las que traía la Nao de China o Galeón de Manila, que venía de Oriente con las mercancías más preciadas, como porcelanas, marfil y sobre todo especias.
| A quién no le gustaría un crepúsculo así.
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Donde se para el tiempo.
Ixtapa-Zihuatanejo es un complejo turístico moderno planificado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, con un fondo especial otorgado por el Banco de México, que pretendía la creación de nuevos destinos en las costas mexicanas.
A 250 kilómetros de Acapulco, es un destino ideal para disfrutar de sus blancas playas y limpias aguas, con la tranquilidad de una población de poco más de nueve mil habitantes, que en su día manifestó su deseo de que las nuevas construcciones no destruyeran su armonía con la naturaleza. Sus Playa Linda y Playa Quieta parecen conducirle al descanso y al disfrute.