¿Se puede economizar viajando? Un experto explica cómo ahorrar dinero en comidas, transportes y alojamiento, para poder permitirnos algunos caprichos que son menos accesibles con el turismo tradicional.
Viajar bien y hacer un turismo de calidad gastando poco es posible, si se aprovecha las herramientas disponibles en Internet y se aplican unas sencillas estrategias de ahorro, según el desarrollador de negocios de esta plataforma digital que 'pone en contacto a personas que quieren rentabilizar su propia vivienda con aquellos viajeros que quieren conocer la ciudad de una forma diferente y adecuada a su bolsillo”, según explica.
Varias formas de economizar tiempo y dinero en vacaciones:
1. Planifique con antelación. Defina el tipo de viaje y planifique dónde y cómo quiere dormir. Piense en su destino al menos un par de meses antes del viaje y, una vez elegido, no lo deje para mañana: resérvelo en ese instante. Así podrá beneficiarse de unos precios más reducidos en alojamiento y vuelos.
2. ¿Por qué viajar en temporada altas como Navidades, Semana Santa o verano? Se puede conocer lo mismo sin pagar el doble y sin que los lugares más señalados estén llenos de visitantes.
3. Piense en su presupuesto. ¿Cuánto quiere o puede gastar? Tener presente desde el principio una cifra aproximada le ayudará a planificar un viaje ajustado a sus necesidades y bolsillo.
4. ¿Tiene previsto tomar un avión? Recuerde que volar entre semana le permitirá ahorrar hasta un 75 % si opta por las compañías 'low cost', ya que su servicio no dista mucho del resto de aerolíneas si viaja en clase turista, y estudie el coste de volar a los aeropuertos secundarios, ya que ¡puede salirle más caro. Comprar sus billetes ‘online’ también le hará ahorrar.
5. Personalice su experiencia. En vez de recurrir a las tradicionales guías de viaje, pruebe un estilo diferente en el que personas de la ciudad o el rincón del mundo que visita, sean las que le cuenten qué puede hacer y le guíen durante su estancia.
6. Si viaja por carretera comparta coche. Elija esta opción siempre que pueda y le apetezca: su bolsillo notará el ahorro y el medioambiente agradecerá la reducción de contaminación. Algunas ‘apps’, así como los consejos de su anfitrión y de la gente del vecindario de la zona donde viaje, pueden serle de gran ayuda.
7. Economice con el menú alimentándose bien. Recurrir de vez en cuando a la comida envasada puede ayudar a evitar tener que comer todos los días en un restaurante. Y ¿por qué no comprar o cocinar una comida típica de lugar o una cena local?.
8. Estudie el terreno. Durante su estancia en cualquier ciudad, es esencial efectuar un estudio previo al viaje sobre los lugares que visitará y dónde se comerá. Así, sabrá desde antes de su llegada los sitios más y menos económicos, evitando el gasto innecesario en comidas o visitas turísticas.
9. Cree su propio itinerario. Planifique sus visitas por los diferentes barrios de su lugar de destino. Así economizará tiempo y dinero en los desplazamientos.
10. Conozca la ciudad que visita desde dentro. Trate con vecinos ¡y más vecinos! creando así un conocimiento autóctono del lugar, mucho más amplio y auténtico que a lo que estaba acostumbrado con el turismo tradicional. Y todo esto, gratis.
11. De vacaciones con la mascota. Las casas de alquiler son grandes soluciones para no dejar en casa a los animales de compañía, si consideramos a nuestro perro, gato o ave, como uno más de la familia y no nos gusta separarnos de ellos.
12. Disfrute de lo ahorrado, con cabeza. Con todo el dinero que se habrá ahorrado en comer fuera y el alojarse a precio económico, podrá darse ese capricho que no hubiera podido permitirse viajando del modo tradicional. Compre un regalo o ‘souvenir’ a los amigos o familiares, ¡eso si!, evitando las típicas tiendas para turistas, y explorando los mercadillos que suelen ser más baratos.