Samsung, el gran rival de Apple, podría presentar el mismo miércoles una nueva versión de su teléfono gigante, el Galaxy Note 4. En 2011, Samsung eligió la cita berlinesa para presentar la primera versión de su teléfono con una pantalla de más de 13 centímetros.
Este 'phablet', muy apreciado por los adictos a los videojuegos, ha creado un nuevo segmento en el que se ha lanzado la competencia.
'Ahora, todos los fabricantes, incluso los chinos, tienen un 'phablet' en su catálogo', explica Annette Zimmermann, analista del gabinete especializado Gartner.
El grupo japonés Sony irá a Berlín con su nuevo teléfono Xperia Z3. Motorola, adquirido recientemente por el grupo chino Lenovo, presentará también un nuevo modelo.
Pero donde se espera la competición más intensa es en el mercado de los relojes conectados.
Los rumores sobre una entrada de Apple en este sector han llevado a Samsung y a su compatriota LG a desvelar la semana pasada los primeros detalles de sus nuevos 'smartwatches', que constan de conexiones 3G, Bluetooth y WiFi, una función teléfono, calendario y previsiones meteorológicas.
Según Annette Zimmermann, esto 'demuestra que hay un cierto nerviosismo' en este sector.
Samsung, la empresa pionera en este segmento, lanzó el reloj inteligente, el Galaxy Gear, el año pasado en la capital alemana.
'Los márgenes etán bajo fuerte presión en el mercado de los teléfonos móviles. Aparte de Apple, que domina el segmento premium, los fabricantes apenas están generando beneficios', afirma Ian Fogg, analista del gabinete IHS.
'El reloj conectado es una forma de volver a crear beneficios, lanzando un compañero muy rentable del smartphone allí donde antes no había todavía mercado'.