29/04/2024
12:34 AM

Derechos de las empleadas domésticas

San Pedro Sula, Honduras. Limpiar, barrer, trapear, lavar ropa, cocinar y cuidar niños son algunas de las actividades que realizan las empleadas domésticas. Es uno de los empleos más antiguos y sigue teniendo mucha demanda hoy en día.

No existe un registro oficial de las mujeres que se dedican a estas labores de forma habitual o particular. La mayoría de empleadas domésticas se concentran en San Pedro Sula y Tegucigalpa provenientes del interior del país.

De acuerdo al código laboral, el trabajo doméstico comprende las labores de amas de llaves, niñeras, cocineras, choferes particulares, sirvientes, lavanderas y los de otros oficios de esta misma índole. Ahora el servicio doméstico exige ser contratado como el de cualquier otro oficio, con derechos y deberes. En algunos casos, muchas empleadas domésticas son tratadas como esclavas y en ciertos casos son menores de edad.

René Guevara de la Secretaría del Trabajo, advierte que si alguna empleada doméstica siente que su empleador no le está reconociendo sus derechos de ley, debe acudir a la oficina del trabajo, para que esta entidad cite al patrón a conciliar con el empleador para aclarar cuáles son las obligaciones que tiene para con su trabajador y cumpla con la norma. “En su mayoría las empleadas domésticas carecen de seguro social y son agredidas verbalmente”, informa Guevara.

En cuanto al salario que perciben es variable, Guevara dice que depende de varios factores como la alimentación y albergue. “Ambas partes se ponen de acuerdo para acordar un salario, el código no regula la cantidad. Se calcula que al mes, ganan de L1000 a L2000. El empleador puede darle un 70% en dinero y el 30% en alimentos y estadía”, agrega el funcionario. “Los trabajadores domésticos como cualquier otro trabajador deben estar afiliados al seguro social”.

A mediados del 2012, el Congreso Nacional amplió los derechos de las personas que trabajan en servicios domésticos, con el objetivo de evitar abusos laborales, definir la edad mínima para trabajar y las condiciones. De igual forma, el código advierte que si el empleador no afilia a su empleado de servicio doméstico al sistema de seguridad social, en caso de que esta sufra enfermedad o un accidente, quien tendrá que asumir los costos del tratamiento será el empleador.

El código de Trabajo legisla una ley que las favorece, pero no vigila el cumplimiento de la ley. Rosa Medina, quien siempre ha pagado por el aseo de su casa, dice que “se puede hacer mucho por ayudar a las mujeres que nos ayudan en casa”.

Medina agregó que muchas de estas mujeres tienen la oportunidad de estudiar, hacer una carrera, aprender un oficio y lograr tener un trabajo más gratificante profesionalmente a futuro. También en la actualidad muchas mujeres jóvenes ofrecen servicios domésticos a medio tiempo, como ser niñeras por horas, limpiar casas, cuidar adultos mayores o simplemente cocinar, esto les permite generarse más dinero y tener tiempo para realizar otros trabajos.