08/12/2025
02:01 AM

Ultiman a ganadero que tenían secuestrado en Choloma

José Jeremías Banegas cumplía ayer 21 días en cautiverio, luego de cobrar el rescate sus plagiarios lo asesinaron

Choloma. Un día después de que sus familiares pagaran el rescate y mientras esperaban su regreso a casa, el ganadero José Jeremías Banegas Vásquez (35) fue asesinado por sus secuestradores.

El cadáver del infortunado fue encontrado ayer en un predio del bulevar del norte, a inmediaciones de la residencial Los Prados en Choloma.

Banegas Vásquez cumplía ayer 21 días de haber sido secuestrado, según informaron sus apesarados familiares.

Los dolientes relataron que el joven ganadero fue privado de su libertad por una banda de secuestradores el pasado sábado 10 de agosto cuando este se conducía en un carro y en compañía de su madre a una finca de su propiedad en la aldea Buenos Aires de California, sector El Ocotillo en San Pedro Sula.

El hecho se produjo a eso de las 2:00 pm, los delincuentes se llevaron a madre e hijo, pero unos kilometros adelante, la señora fue abandonada por los plagiarios que siguieron su rumbo llevándose al ganadero.

Tras pedir ayuda, la señora avisó a sus familiares, quienes empezaron la búsqueda de Banegas Vásquez en los alrededores.

En un camino solitario encontraron abandonado el carro del ganadero; por los indicios, el hombre habría sido llevado por sus raptores a una zona montañosa.

Al día siguiente, los secuestradores se comunicaban con los familiares del ganadero exigiendo una fuerte cantidad de dinero a cambio de su vida.

La cantidad fue reunida y fue entregada a los plagiarios el pasado jueves. “Nosotros entregamos el dinero en un solo paquete, en efectivo, en un centro comercial, nos aseguraron que dos horas más tarde lo dejarían en libertad en el bulevar del norte, en el municipio de Choloma, que estuviéramos cerca y sin avisar a la Policía, o de lo contrario lo asesinarían”, dijo Julio Brizuela, cuñado del ganadero.

Expresó que ellos se mantuvieron en comunicación con los secuestradores, quienes les permitían hablar con el ganadero.

“Hicimos todo que los secuestradores nos dijeron y ahora está muerto; qué podemos hacer ahora en este país”, expresó Brizuela

El cadáver del ganadero fue hallado con los ojos vendados con una cinta negra, amarrado de las manos y vistiendo una camiseta, ropa interior y calcetines.