Tegucigalpa, Honduras.
La Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) alertó a la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (Dlcn) sobre varias transacciones en dólares procedentes de Honduras hacia Estados Unidos.
El reporte reveló que las operaciones eran catalogadas como atípicas porque el dinero que se depositó para hacer los envíos solo era en billetes de 20 dólares.
Tras la alerta se inició el seguimiento y fue cuando el nombre de
Jessica María Paz Castellanos apareció. Al hacer los enlaces del destino, las autoridades verificaron que los fondos iban destinados a los abogados que representan en Estados Unidos a los hermanos
Javier y Devis Leonel Rivera Maradiaga.
“Fueron dos los envíos que se hicieron a Estados Unidos: el primero por un valor de 98 mil dólares y el otro por 200 mil. Las dos operaciones se hicieron en billetes de 20 dólares, y fue cuando se dispararon las alertas. Se estableció que Jessica Paz, además del manejo de empresas e inmuebles, también era la encargada de realizar gestiones financieras y de coordinación con los abogados tanto en Honduras como en Estados Unidos para la defensa de los hermanos”, explicó uno de los agentes de investigación.
Otros hallazgos
En las inspecciones que se hicieron en una de las viviendas aseguradas en Tocoa, departamento de Colón, la Dlcn encontró recibos de una supuesta venta de una casa en Miami. La venta la realizó Jessica Paz a Javier Rivera Maradiaga y el recibo que se encontró aparece por un valor de 300 mil dólares.
“Aparece un recibo como un abono a la compra de una casa en Miami. Se ha solicitado a Estados Unidos información sobre esa venta y estamos esperando datos puntuales. No tenemos cuánto sería el valor total de la compra ni en qué sector de Miami se ubica”, explicó el agente de la Dlcn.
Otro hallazgo que se dio en los aseguramientos es el de una documentación donde se le giran instrucciones de operaciones y actividades que debía ejecutar Jessica Paz; pero lo que más sorprendió a los agentes de la Dlcn fueron los documentos donde aparecen las coordenadas, así como los nombres de pilotos colombianos, fotografías de avionetas venezolanas, algunas de ellas quemadas, y se registran también coordenadas de México.
Parte del trabajo que desarrolló la Dlcn en el proceso investigativo que inició en el año 2016 incluyó también vaciados telefónicos de los años 2013 y 2014, lo que permitió que en el cruce de información se determinaran los vínculos de las personas capturadas en la operación Fortuna con los dos hermanos Rivera Maradiaga, mismos que se entregaron en febrero de 2015 a las autoridades estadounidenses.
La operación Fortaleza ha dejado aseguramientos de varias casas de lujo, así como de una lotificadora en el municipio de Olanchito, en el departamento de Yoro.
Las autoridades calculan que Jessica Paz, pieza clave en el operar financiero, la mujer que influyó en las inversiones del clan y orientó a la constitución de varias empresas de fachada para lavar el dinero, manejó más de cien millones de lempiras.
Las autoridades continúan dando seguimiento a cada una de las empresas para determinar en los registros otras que se habrían formado con el fin de facilitar el operar de los fondos ilícitos en el país. Jessica Paz pasó de la gloria a la cárcel, se alejó de los lujos, de las excentricidades y del poder que por más de cuatro años mantuvo con los Cachiros.
La Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) alertó a la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (Dlcn) sobre varias transacciones en dólares procedentes de Honduras hacia Estados Unidos.
El reporte reveló que las operaciones eran catalogadas como atípicas porque el dinero que se depositó para hacer los envíos solo era en billetes de 20 dólares.
| Evidencia
Se halló un recibo de $300 mil del abono de una casa en Miami que los Cachiros compraron.
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“Fueron dos los envíos que se hicieron a Estados Unidos: el primero por un valor de 98 mil dólares y el otro por 200 mil. Las dos operaciones se hicieron en billetes de 20 dólares, y fue cuando se dispararon las alertas. Se estableció que Jessica Paz, además del manejo de empresas e inmuebles, también era la encargada de realizar gestiones financieras y de coordinación con los abogados tanto en Honduras como en Estados Unidos para la defensa de los hermanos”, explicó uno de los agentes de investigación.
 Residencias de lujo, vehículos, lotificadoras y joyería fueron parte de lo que se aseguró en la operación Fortuna, que desbarata la red de lavado de dinero que le facilitó el operar al cartel de los Cachiros en el país.
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En las inspecciones que se hicieron en una de las viviendas aseguradas en Tocoa, departamento de Colón, la Dlcn encontró recibos de una supuesta venta de una casa en Miami. La venta la realizó Jessica Paz a Javier Rivera Maradiaga y el recibo que se encontró aparece por un valor de 300 mil dólares.
“Aparece un recibo como un abono a la compra de una casa en Miami. Se ha solicitado a Estados Unidos información sobre esa venta y estamos esperando datos puntuales. No tenemos cuánto sería el valor total de la compra ni en qué sector de Miami se ubica”, explicó el agente de la Dlcn.
Otro hallazgo que se dio en los aseguramientos es el de una documentación donde se le giran instrucciones de operaciones y actividades que debía ejecutar Jessica Paz; pero lo que más sorprendió a los agentes de la Dlcn fueron los documentos donde aparecen las coordenadas, así como los nombres de pilotos colombianos, fotografías de avionetas venezolanas, algunas de ellas quemadas, y se registran también coordenadas de México.
 Faltan varios bienes aún por incautar, los que serán asegurados en los próximos días.
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La operación Fortaleza ha dejado aseguramientos de varias casas de lujo, así como de una lotificadora en el municipio de Olanchito, en el departamento de Yoro.
Las autoridades calculan que Jessica Paz, pieza clave en el operar financiero, la mujer que influyó en las inversiones del clan y orientó a la constitución de varias empresas de fachada para lavar el dinero, manejó más de cien millones de lempiras.
Las autoridades continúan dando seguimiento a cada una de las empresas para determinar en los registros otras que se habrían formado con el fin de facilitar el operar de los fondos ilícitos en el país. Jessica Paz pasó de la gloria a la cárcel, se alejó de los lujos, de las excentricidades y del poder que por más de cuatro años mantuvo con los Cachiros.
 Muchos hermanos de Jessica Paz aparecen formando parte de varias de las empresas que constituyó para lavar dinero.
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