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11:28 AM

Tiroteo dentro de bus deja tres muertos en Tegucigalpa

  • 01 junio 2015 /

Las víctimas mortales son un guardia de seguridad que se enfrentó a los delincuentes, una empleada de limpieza de la Dirección de Cultura, Arte y Deportes y uno de los asaltantes.

Tegucigalpa, Honduras

Dos pasajeros y un presunto delincuente murieron ayer en un asalto en un bus rapidito en la colonia Nueva Suyapa.

Otro de los supuestos asaltantes resultó herido producto de la balacera ocurrida en horas de la mañana en el interior de la unidad de transporte.

Una de las víctimas mortales es el valiente guardia de seguridad privada José Santos Rivera Aguilera (52), quien como un héroe se enfrentó a balazos con tres maleantes que armados con pistolas perpetraban un atraco. Desafortunadamente, en el cruce de fuego entre el celador y los maleantes un proyectil alcanzó a la señora María Abelina Portillo Pérez (68), una empleada de limpieza de la Dirección de Cultura, Artes y Deportes, quien pereció al instante.

El presunto asaltante Darwin Santiago Alvarenga Funes (25) cayó abatido a balazos, y su compinche Manuel de Jesús Tercero García (18) fue trasladado herido al Hospital Escuela adonde se encuentra bajo custodia policial.

Alvarenga Funes era un exconvicto y tenía ocho fichas por asociación ilícita, homicidio, robo y portación ilegal de armas.

El infortunado celador tenía 16 años de laborar en la Comisión Nacional Pro Instalaciones Deportivas (Conapid), adonde era muy reconocido.

Foto: La Prensa

Familiares de víctimas se resistían a aceptar la tragedia.
Asalto y balacera

Testigos declararon ante la Policía que alrededor de las 6:15 am, el autobús con registro 708 que cubre la ruta Suyapa-Universidad-Mercado partió de la terminal para hacer su recorrido.

Cuando el rapidito circulaba a unas dos cuadras de distancia de la terminal de Nueva Suyapa, tres malhechores encañonaron a los pasajeros con pistolas obligándolos a entregar el dinero y sus prendas de valor. Rivera Aguilera reaccionó de inmediato para repeler el asalto, sacó la pistola calibre 40 que portaba y se enfrentó a balazos con los inadaptados sociales, lo que dejó el saldo ya indicado.

Según los testigos, doña María Abelina expiró al instante de un balazo en la cabeza. Lo mismo sucedió con el presunto delincuente Alvarenga Funes, cuyo cadáver quedó en la orilla de la calle sobre un charco de sangre. Mientras tanto, el guardia y el asaltante quedaron con vida adentro del rapidito, pero solo este último fue trasladado al hospital.

Residentes de la zona lamentaron que los policías solo auxiliaron al ladrón y que a Rivera Aguilera lo dejaron tirado en la escena del crimen adonde expiró unos 30 minutos más tarde, por lo que pidieron una investigación.

En la escena del crimen quedaron dos armas homicidas, la del guardia de seguridad y otra de las que portaban los delincuentes, las que fueron levantadas por técnicos de Inspecciones Oculares de la DNIC.

Foto: La Prensa

Uno de los supuestos delincuentes está hospitalizado.