La primera fase del juicio contra la principal vendedora de chica clandestina en San Pedro Sula, Ángela Platero Juárez, se abre el próximo miércoles 31 de enero a la una de la tarde.
El Tribunal de Sentencia citó a las partes para la audiencia de proposición de pruebas donde las partes involucradas en el proceso contra Platero tendrán la oportunidad de presentar los documentos que implican a la imputada en el delito, y la defensa aquéllas que señalan que no incurrió en ninguna responsabilidad penal.
El juicio contra Platero se abre luego que el expediente fue remitido a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia donde la defensa interpuso un recurso alegando que a la imputada se le habían violado sus garantías constitucionales al acusarla por un delito que supuestamente lo cometió antes de la creación de la Ley contra el lavado de activos.
El máximo tribunal declaró sin lugar todos los recursos por lo que el ordenó continuar con el proceso por el delito de lavado de activos.
Antecedentes
La Fiscalía contra el Crimen Organizado desbarataron las supuestas acciones delictivas de Ángela Platero Juárez en perjuicio del Pani, el pasado 16 de noviembre de 2003 al ser allanada su vivienda en la 3 avenida 18 calle del barrio Las Flores de esta ciudad.
La mujer fue acusada ante los tribunales y un día después se libró orden de captura, varios meses después se presentó voluntariamente y el Juzgado de Letras le aplicó medidas distintas a la prisión preventiva como la presentarse los viernes a la secretaría y le prohibió salir del país.
La Fiscalía de Lucha contra el Crimen Organizado, Platero había amasado una fortuna de 30 millones de lempiras. Los ingresos que había obtenido la mujer y que era considerada la mayor distribuidora de chica apuntada en el valle de Sula, la llevaron a adquirir siete lujosas mansiones, comprar un Toyota Prado y un Nissan del año al contado.
El Ministerio Público enjuició a Claudia Jackeline Amaya cuya audiencia inicial es el 15 de febrero.
El número
800
Personas
Según las investigaciones era el número aproximado de vendedores de chica clandestina que tenía la imputada.
