El subdirector noroccidental de Investigación, Marlon Miranda, manifestó ayer que por la forma en la cual mataron al capitán del ejército Nelson Geovany Hernández puede determinarse que se trata de una venganza.
Miranda dijo que hasta el momento las averiguaciones giran en torno a las investigaciones que hacía el oficial por la pérdida de un fusil en el Primer Batallón de Ingenieros, donde era el jefe de logística y también sobre una supuesta relación extramarital que tenía el victimado.
“Tenemos alguna información de que él mantenía relación con una persona y estamos tratando de averiguar eso”, señaló el oficial.
Indicó que entrevistarán a todas las personas involucradas en el caso y también le tomarán declaración a los familiares de Hernández para establecer si tenían conocimiento de alguna enemistad del ahora occiso.
El subjefe de Investigación manifestó que hasta el momento no pueden descartar las dos hipótesis, ya que hay una denuncia del extravío del fusil y la “otra información que manejamos es que él tenía alguna relación extramarital y de repente esto pudo haberle producido la muerte”.
Huellas de botas
Aseveró que por la forma en la cual lo mataron, la intención era eliminar al capitán.
“Se puede determinar que había un tipo de venganza y los autores ya tenían planeado cómo quitarle la vida”.

Compañeros de promoción del Nelson Geovany Hernández llevan su féretro a la última morada del oficial.
Uno de los periodistas le preguntó si es cierto que encontraron huellas de botas militares en la escena del crimen, Miranda dijo que hasta el momento no pueden aseverar eso, pero aclaró que los técnicos evalúan esa situación para determinar si se trata de calzado usado por militares u otro tipo de personas.
El transportista Rigoberto Hernández, padre del infortunado oficial, manifestó que espera que la policía y el ejército hagan algo por la muerte del su hijo, “porque sería un bochorno para el país y las Fuerzas Armadas que no pudieran hacer nada por una persona que era tan valiosa para su familia y la nación”.
Dijo que a su vástago lo mataron con saña, como enemigo y “él jamás me dijo que tuviera enemistades porque donde trabajaba era su casa, todos vivían en familia, se llevaban como hermanos, pero nunca falta una manzana podrida que puede arruinar un cajón completo”.
Pocos como él nacen
Al preguntarle sobre los posibles móviles de la muerte de su hijo, Hernández dijo que no sabe nada, “pero sí me gustaría que saliera a flote lo que sucedió con mi hijo y que se estableciera quién lo mató y porqué”.
Señaló que el país sucumbe en las garras de la delincuencia y manifestó que talvez el Gobierno se pone los pantalones para frenar la criminalidad.
Aseguró que el capitán Hernández era una persona jovial, “un hijo como pocas veces nacen”.
Honores
Los restos del capitán Nelson Geovany Hernández fueron enterrados ayer con honores por sus compañeros de armas.
Hora
4.30 pm
Le dieron cristiana sepultura al oficial Nelson Geovany Hernández.