Varias horas de camino entre las montañas de este municipio se necesitaron ayer para que la Policía Nacional Preventiva y la Dirección Nacional de Investigación Criminal, DNIC, dieran con una plantación de 798 plantas de marihuana.
Los agentes preventivos y de investigación partieron de la posta policial de El Progreso alrededor de las tres de la mañana de ayer, rumbo al lugar adonde se encontraron las plantas del estupefaciente, las que fueron decomisadas.
Cronología
Un recorrido de madrugada entre las montañas, en medio del bullicio de animales, hicieron que la adrenalina de los uniformados y miembros de los medios de comunicación se acelerara.
A medida que se avanzaba en cada kilómetro, una sorpresa esperaba a la cuadrilla, con la estrecha carretera resbaladiza por el abundante barro que la cubre.
Cuatro patrullas llevaron a 36 agentes de investigación y preventivos, quienes luego de llegar a un punto específico comenzaron la caminata entre los matorrales y cultivos de maíz y otros granos.
Al menos dos horas de camino a pie, hacia las faldas del Cerro Prieto en la aldea Brisas del Río, se encontraba la siembra de la marihuana.
En el interior de las selvas y cultivos se estaba perdiendo la tranquilidad de los visitantes por no conocer el lugar y la odisea que vivieron para llegar hasta la plantación. Uno de los pobladores detenidos sirvió de guía al grupo para ser testigos del ilícito que cometían los ciudadanos oriundos de El Negrito.
El regreso no fue fácil. Caminar hacia la cúspide de una de las montañas resultó un ejercicio agotador y más para los uniformados que cargaron en sus hombros las 798 plantas del alucinógeno.
Los vehículos que trasladaron a las personas permanecieron parados por casi cinco horas; no obstante, los automotores tuvieron acción similar a la de llegada. Tracción en las cuatro ruedas y barro fue la combinación al final de la operación que culminó con la detención de cinco personas, además de armas hechizas y droga lista para su venta.
Fuentes de información
Con el objetivo logrado, la Policía Nacional Preventiva y la DNIC cumplieron con la tarea asignada por los altos mandos.
El jefe departamental de la Policía Preventiva en Yoro, Porfirio Escobar Irías, manifestó a su regreso del operativo que la información de la existencia de los cultivos ilegales la obtuvieron gracias a las denuncias de ciudadanos.
“Nosotros tenemos bien organizado cada comité de seguridad ciudadana que son parte de nuestras fuentes de información y a partir de las denuncias que estos grupos nos hacen saber es que la Unidad de Análisis e Inteligencia de la Policía Preventiva, junto a la DNIC, es que actuamos”, expresó Escobar Irías.
En el decomiso, el jefe policial dijo también que el valor total del producto no se podía calcular con exactitud. “Podríamos hablar de que hay unos diez mil lempiras aproximadamente, pero no se puede confirmar porque la droga no estaba en su punto de corte”, aseguró. La parcela mide unos diez metros cuadrados y tenía instalado su propio sistema de riego.
Decomisan armas
Además del decomiso de la hierba, en algunas de las viviendas del sector se encontraron armas de fabricación casera.
Las personas a quienes les encontraron armas son Atiliano Gómez, José Antonio Munguía y Benjamín Soriano, todos residentes en la aldea allanada. Estos ciudadanos fueron detenidos por posesión ilegal de armas, teniendo como pruebas dos escopetas hechizas de calibre 12 milímetros, un revólver tipo 22, también casero, dos chimbas para proyectiles de 12 milímetros y una cuchilla de usos múltiples.
Los detenidos por posesión y tráfico de drogas son los hermanos Matías y Maximino Hernández Rivera que también tenían en su poder 17 bolsas con marihuana lista para la venta y otra con al menos una libra. Los sospechosos alegaron que la droga no es de ellos y en un inicio negaron la existencia hasta que los detectives lo indagaron hasta convencerlos para mostrar el producto.
Escobar expuso el modo de operar de los hermanos Hernández Rivera, explicando que “ellos mantienen los cultivos y una vez que la planta está en su punto, la cortan y la procesan para luego distribuirla en colonias como la Dos de Marzo de El Progreso, Yoro”, afirmó el jefe de la Policía Preventiva de Yoro.