La imprudencia del conductor de una rastra habría provocado el accidente en que ayer perdieron la vida un padre y sus tres hijas al caer en el río Choluteca el microbús en que viajaban.
El percance en que perdieron la vida Gerardo Aguilera, 39, y sus tres hijas Glenda Nicole, 13, Ivón Elizabeth, 12, y Mariela Alexandra, 21, se produjo a eso de las 9.30 de la mañana en la salida vieja que de Tegucigalpa conduce a Olancho.
El microbús en que se conducía la infortunada familia se precipitó en una hondonada y fue a caer al fondo del río Choluteca. Según la versión de testigos, una rastra le quitó el paso al busito que conducía Gerardo Silva y eso provocó que se fuera en la hondonada.
La madre de las jovencitas no viajaba en el vehículo. Los cuerpos de las hermanas quedaron dispersos en la ribera del río, mientras que su padre quedó atrapado en el microbús.
Dos de las jovencitas perecieron de inmediato, mientras que la tercera todavía respiraba cuando llegaron los bomberos a la zona de la tragedia. Los testigos aseguran que la vieron mover una de sus manos en su agonía.
Rescatan los cuerpos
Lo accidentado del lugar obstaculizó la labor de los elementos de socorro que tardaron varios minutos en bajar al lugar del accidente, unos 200 metros abajo de la carretera, a la altura de la colonia Sagastume.
Al filo del mediodía, los bomberos recuperaron los cuerpos de las jovencitas. El busito se hundió en el río y en su interior quedó atrapado Gerardo Silva, empleado de la Universidad Nacional Pedagógica, UPN.
Al lugar llegó un equipo de buzos de los bomberos para ubicar el vehículo en el fondo de la poza. En un principio se creía que en el carro había varias personas atrapadas, pero cerca de la una de la tarde los rescatistas encontraron en el fondo el microbús en que viajaba Gerardo Silva y sus tres hijas.
Los buzos sacaron del automóvil el cadáver de Gerardo Silva y constataron que no había más personas atrapadas. Se informó que en el sitio del accidente se halló una de las manos que perdió una de las víctimas en el vuelco.
Carlos Ceballos, uno de los testigos, relató: 'Fueron incontables las vueltas que dio el carro. Solo miré que venía rodando; lo único que sé es que es blanco'. Aseguró que cuando él y un sobrino bajaron, una de las muchachas estaba viva, por lo que la colocaron de lado para evitar que se ahogara con la sangre.
Causas del accidente
La principal versión que conocieron los bomberos y policías de investigación es que una rastra invadió la vía del microbús y eso provocó que Aguilera Silva perdiera el control del volante y cayera en el abismo. Otros moradores afirman que el auto circulaba a una velocidad considerable y que de repente se salió de la carretera. En lo que muchos coinciden es que únicamente oyeron el estruendo y luego se percataron de que se trataba de un accidente vial. Parientes de los occisos aseguran que desconocen hacia dónde se dirigían. Un compañero de trabajo de Aguilera Silva confirmó que él gozaba de su período de vacaciones en la UPN, donde tenía 15 años de laborar.
Las víctimas
Gerardo Aguliera Silva tenía 15 años de trabajar en la Universidad Nacional Pedagógica Francisco Morazán.
Glenda Nicole Aguilera es una de las hijas de Gerardo Aguilera que murió en el volcamiento ocurrido a eso de las 9.30 de la mañana.
La jovencita Mariela Aguilera murió en el lugar del accidente, al igual que sus dos hermanas.
La cuarta víctima del accidente fue Alexandra Aguilera, que sufrió múltiples fracturas y golpes que le causaron la muerte.
