Un policía asignado a la jefatura policial de este municipio fue ultimado ayer en las cercanías del sector de Bijao.
La víctima Ricardo Geovany Rosales, de 39 años, iba con destino a su casa a pasar la Navidad con su familia en Omoa, Cortés, cuando fue interceptado y le infirieron un balazo en la cabeza.
La Policía declaró que a la altura de Bijao, Rosales estacionó su automotor, color blanco, de paila, en la orilla de la autopista que conduce de San Pedro Sula a Puerto Cortés.
'Su cuerpo ensangrentado apareció tirado en la trocha que conduce de Puerto Cortés a esta ciudad', informó el subcomisario Nelvin Sauceda, comandante de la jefatura de Choloma.
Sauceda aseguró que en la madrugada Rosales estuvo trabajando en un operativo donde fueron capturadas dos mujeres que se dedican a estafar con billetes falsobs a las personas en las afueras de las agencias bancarias.
'Cuando terminamos las capturas le permití que se fuera hoy -ayer- de fin de semana para que pasará la Navidad con sus hijos', expresó el oficial.
Compañeros de Rosales afirmaron que él tenía dos meses de estar asignado a la jefatura de Choloma.
Hipótesis
A Rosales, que era conductor de patrullas en la jefatura de Choloma, se le encontraron todas sus pertenencias.
Las investigaciones han arrojado que el ahora occiso estacionó el carro a la vera de la autopista y supuestamente se bajó para hablar con alguien a quien conocía.
La Policía de Choloma presume que el asesino de Rosales habría sido conocido suyo porque el vehículo estaba con las luces de parqueo encendidas.
Uno de las presunciones que la Policía maneja es que Rosales se quedó de ver con alguien en ese lugar.
Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, Dnic, dijeron que todavía no tienen muchas pistas de los asesinos de Rosales debido que el lugar de la escena es un sector solitario.
Autoridades de Medicina Forense dictaminaron que el occiso presentaba una herida de arma de fuego en el lado derecho de la cabeza.
El cadáver del agente fue trasladado a la morgue forense.
