Lo que debió ser una celebración terminó en tragedia para la familia de Kevin Moisés Fúnez Reyes (de 29 años), el licenciado en Informática y seguidor del club deportivo Marathón que murió la noche del miércoles 29 de mayo tras luchar cuatro días por su vida en un hospital.
El joven fue atacado a disparos por desconocidos cuando se conducía en un vehículo con amigos en la 20 calle de San Pedro Sula.
Don Marvin Fúnez, padre del malogrado joven, contó acongojado que su hijo se encontraba con cuatro amigos disfrutando de la fiesta futbolística y cuando se disponían a ir a un bar a eso de la 1:00 de la madrugada fueron atacados a balazos por desconocidos que se conducían en una camioneta Prado color blanca.
Producto del tiroteo, una bala impactó en la cabeza de Fúnez, quien de inmediato fue llevado a una clínica privada, pero que debido a su delicado estado de salud, fue trasladado al hospital Mario Rivas en donde permaneció en estado de coma desde el domingo 25 de mayo hasta la noche del miércoles cuando fue reportada su muerte.
Kevin era un amante del fútbol y fiel seguidor del Marathón. Se graduó de Licenciatura en Informática en 2021 en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula y junto a su novia, planificaban casarse en diciembre próximo.
“Mi hijo era una persona muy alegre, aplicado, amoroso y trabajador. Él era un emprendedor y también laboraba en una fábrica. No es justo que hayan truncado los sueños de un joven que amaba la vida y que planeaba casarse con su novia en diciembre luego de cuatro años de relación”, manifestó el padre del aficionado.
Don Marvin lamentó que las autoridades policiales no estén prestando el interés que el caso amerita, pues asegura que todavía no han empezado una investigación. “Hasta ahora la Policía no se nos ha acercado para indagar la muerte de mi hijo. Solo nos dijeron que en el sector no funcionan las cámaras del 911 y que por lo tanto no hay mucho por hacer. Exigimos que hagan algo y que el responsable de matar a Kevin sea capturado, aunque eso no nos lo devolverá”.
Romana Reyes, madre del joven, dijo entre lágrimas que solo espera que la muerte de su hijo no quede en la impunidad. “Él era un hombre con tantos sueños y yo no quiero que su muerte quede en la impunidad. Él era mi primer amor y era muy querido por todos los que lo conocían”.