Tegucigalpa. Autoridades de la Policía Nacional y del Ministerio Público iniciaron las investigaciones sobre la misteriosa muerte de una estudiante de magisterio ocurrida el pasado fin de semana en la ciudad de Comayagua.
Preliminarmente, a la familia le informaron que la víctima murió envenenada al consumir una sustancia; sin embargo, las autoridades confirmaron que pudo haber sido por estrangulamiento, lo que está en proceso de investigación.
Dolientes confirmaron en la morgue de Medicina Forense de Tegucigalpa que la ahora occisa respondía al nombre de Yendy Mabel Castro Ávila (19), originaria de la comunidad de Casa de Piedra, Montañuela, municipio de La Libertad, Comayagua, quien cursaba el segundo año de magisterio en la Escuela Normal Mixta de Comayagua.
El fallecimiento de la infortunada fue notificado a sus familiares el sábado en horas de la mañana, por lo que se movilizaron a la cabecera departamental para trasladar los restos mortales a su lugar de origen.
A raíz de sospechas en torno al deceso a la hora del sepelio, los familiares llamaron a la Fiscalía y se determinó trasladar el cuerpo a la morgue de Medicina Forense en la capital para hacerle la autopsia.
Misteriosa muerte
María Luisa Ávila, madre de la joven, relató que el sábado a las 9:00 am recibió una llamada telefónica por parte de la señora con quien vivía su hija en Comayagua y le dijo que la muchacha estaba mal porque había consumido una pastilla para curar granos básicos.
Agregó que ella le pidió que la llevara al hospital, pero que la mujer le contestó que no tenía dinero, por lo que otra vecina la llevó a recibir asistencia médica.
Prosiguió que dos horas más tarde le informaron que su hija había fallecido, por lo que se movilizó hasta Comayagua para trasladar el cuerpo a su lugar de origen.
Relató que cuando llegó a la casa adonde vivía su hija, encontró a dos enfermeras preparando el cadáver, pero le extrañó que no sintió el mal olor de la pastilla.
El mismo día a las 7:00 am partieron con los restos mortales a la aldea La Montañuela para el velatorio, pero llegó el día siguiente y vieron que el cuerpo no se ponía rígido, no cambiaba de color y que había sudor en el rostro.
El domingo a las 2:00 pm salieron para el cementerio local a sepultar el cadáver, pero antes de meterlo en la tumba confirmaron que el cuerpo estaba en iguales condiciones: caliente y de color blanco, por lo que decidieron llamar a la Fiscalía.
El padre de la fallecida, Eladio Castro, reveló que el fiscal que llegó al lugar confirmó que su hija había muerto a causa de estrangulamiento, por lo que decidió trasladar el cadáver a la morgue capitalina.
Según versión de los familiares, Yendy Mabel tenía pegados los labios con pegamento para que la mamá no se percatara de que no había olor al veneno, por lo que presumen que estuvo con vida durante el velatorio.
Los dolientes exigen a las autoridades que investiguen a profundidad el caso, porque tienen sospechas de que la joven no se suicidó, sino que hubo mano criminal.
Familiares aseguraron ayer que seis personas son investigadas por este caso: el médico del centro hospitalario que dictaminó que la muchacha murió envenenada, las dos enfermeras que prepararon el cuerpo y personas cercanas al lugar adonde vivía la normalista.
