Una nueva masacre sacudió la tranquilidad del municipio de Morazán, en el departamento de Yoro. Cuatro hombres fueron asesinados a sangre fría la mañana de este lunes dentro de un gimnasio, en un ataque ejecutado por un grupo de hombres fuertemente armados.
Las víctimas fueron identificadas preliminarmente como Óscar Roberto Melara Botho, alias “El Pollo”, de 28 años; Carlos Noé Lesama, de 42 años; Néstor Lenin Lara, de 29; y José Antonio Quijada, de 20. Los tres últimos se desempeñaban como miembros del equipo de seguridad personal de Melara.
Según el informe policial, el hecho se registró en la colonia El Progreso, del municipio de Morazán. Vecinos del sector alertaron a las autoridades a través de una llamada al 911, tras escuchar múltiples detonaciones de arma de fuego provenientes del gimnasio.
Al llegar al lugar, las patrullas de la Policía Nacional encontraron los cuerpos de los cuatro hombres sin vida, todos con heridas de bala. El área fue acordonada de inmediato por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), mientras equipos forenses realizaron el levantamiento de los cuerpos y la recolección de evidencias.
De acuerdo con los testimonios recabados, cinco hombres armados, algunos con uniformes de tipo militar y otros con indumentaria similar a la de la ATIC, irrumpieron violentamente en el local.
Preguntaron quiénes portaban armas, y al identificarlos, dispararon sin mediar palabra. La escena del crimen quedó marcada por el rastro de casquillos de alto calibre y el horror de los presentes.
Óscar Roberto Melara Botto, conocido como “El Pollo”, había ganado notoriedad en el municipio. Según registros policiales, estuvo recluido en el Centro Penal de El Progreso en 2022, tras ser condenado por asesinato. Posteriormente, obtuvo su carta de libertad y se había dedicado a negocios locales.
Las otras tres víctimas, empleados de seguridad de Melara, eran originarios de distintos puntos del país: uno de Morazán, otro de Santa Bárbara y el tercero de San Pedro Sula.
El Ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, ordenó la intervención inmediata de los municipios de Morazán y Yoro. Equipos especiales integrados por la DPI, Dipampco y DNPA trabajan en operativos para restablecer el orden y dar con los autores materiales e intelectuales del crimen.
