Los restos mortales del empresario Rumaldo Borjas Rodríguez fueron retirados la madrugada de ayer por sus familiares.
Los parientes del empresario se presentaron a la morgue judicial a retirar el cadáver y les fue entregado luego de hacer las pruebas de dactiloscopia para corroborar su identidad y evitar confusión con los otros dos cadáveres.
El cuerpo de “Muma”, como se le conocía, fue trasladado a la comunidad de Guaimaca, de donde era originario, para sepultarlo.
Todavía están en la morgue
Los cuerpos de las otras dos víctimas encontradas junto al cadáver de Borjas Rodríguez todavía permanecen en la morgue judicial.
En el caso del supuesto guardaespaldas de Rodríguez, no se ha logrado confirmar su identidad.
Parientes y compañeros de la Policía Preventiva se hicieron presentes a la morgue con la intención de retirar el cadáver de Nahún Núñez Lozano, 20.
El personal de Medicina Forense no entregó el cuerpo del uniformado debido a que no se le habían practicado los estudios para estar seguros de que el cuerpo que entregaban era el del policía y no el del escolta.
Los restos del agente serían entregados hasta mañana, cuando los técnicos forenses practiquen estudios odontológicos y de ADN para determinar la identidad.
Los familiares de Lozano relataron que el joven agente se graduó en diciembre y no tenía ni dos meses de pertenecer a las filas de la Policía.
El uniformado solicitó permiso a sus superiores para viajar a Teupasenti, El Paraíso, de donde era originario.
La causa del viaje era que su madre se encontraba delicada de salud. El joven llamó por teléfono a su madre y le dijo que “ya iba a llegar y que iba de jalón”.
Desde ese momento no volvieron a tener comunicación con el uniformado, por lo que su madre se quedó esperando la visita del menor de sus cuatro hijos.
Hechos
Rumaldo Borjas fue dado por desaparecido hace varios días y los familiares hicieron llamados a las personas que mantenían cautivo al empresario, pensando que había sido secuestrado.
Borjas Rodríguez era propietario de un beneficio de café en Teupasenti, El Paraíso.
El día que desaparecieron los tres hombres, el empresario había retirado unos dos millones de lempiras de una institución bancaria.
Un grupo de agentes asignados al caso comenzaron las diligencias investigativas que conduzcan a esclarecer el triple crimen con el fin de determinar el motivo del sangriento hecho.
Los cuerpos del agente y del escolta, identificado solamente como Adolfo, permanecen en la morgue judicial.