“En mi vida ya no hay nada, sólo sufrimiento y lágrimas, se me fueron mis tres bendiciones más grandes”, manifestó ayer Jenssy Osorio en medio de su llanto mientras velaba a su tres hijos que murieron calcinados al quemarse la casa donde vivían en el sector de Punta Caribe en Roatán, Islas de la Bahía.
Los hermanitos Carlos Daniel (de 8 años), Manuel (de 5) y Sofía Osorio (de 4) murieron la media noche del viernes la quedar atrapados entre las llamas.
Los niños estaban solos y dormidos cuando se produjo el siniestro en la vivienda que en menos de media hora fue pasto de las llamas.
Los menores vivían con su madre que andaba trabajando a la hora que se dio el incendio y con un tío de ellos de nombre Joel Osorio. Joel, quien es un joven especial, relató que él salió de la casa a encontrar a su hermana que venía de su trabajo porque el lugar es solitario y fue en esos momentos que se quemó el inmueble. “Mi vida no tiene sentido sin mis muchachitos, por ellos luchaba todos los días”, expresó doña Jenssy en el velatorio de sus hijos en El Progreso, Yoro.
“Si supiera que feo es el lugar donde vivamos, yo caminaba todos los días y no me importaba que me dolieran mis pies, yo iba a trabajar por ellos. Mi niño grande me decía te duelen los pies mamá y yo le decía sí mi amor y él me los sobaba”, recordó la mamá de los tres hermanos en medio de su dolor.
Manifestó que sus hijos eran “mi motor, mis ganas de seguir adelante, cuando yo ya no tenía fuerzas Carlitos me las daba”.
La acongojada madre recordó que cuando la auxiliaron a ella se aferraba a que sus hijos estuvieran con vida.
Con la esperanza de que estuvieran vivos ella gritaba: “No importa que estén quemados yo los voy a cuidar, pero no pudimos hacer nada para salvarlos, yo intenté meterme y no pude porque me amarraron”.
“Hace un año me había ido a trabajar a Punta Caribe y mis hijos estaban bien porque aquí (El Progreso) padecíamos muchas necesidades y allá hay muchas oportunidades, pero mis hijos murieron allá, mejor no me hubiera ido, mejor hubiera seguido aquí”, lamentó Jenssy al tiempo que irrumpía en llanto.
“Ellos estaban chiquitos, pero yo se que los voy a volver a ver, nos vamos aferrar a Dios y un día los voy a volver a ver. El pastor me dijo eso que me reuniré otra vez con ellos y voy a abrazarlos y decirles otra vez que estoy con ellos. Esa va hacer mi esperanza a la que me voy a aferrar todos los días. Es una prueba muy dura”, expresó la mamá de los hermanitos Osorio, quien indicó que trabaja en un restaurante de mariscos.
Francis Medina, tía de los tres infortunados hermanitos, dijo que Jenssy es una madre soltera que luchaba por criar a sus tres hijos y por eso se fue a trabajar a Roatán y se llevó a sus niños para darles el sustento y educación.
Manifestó que el mayor Carlos Daniel iba a segundo grado este año, su hermano Manuel iba a entrar al kinder y la niña iba ir de oyente al kinder.
Los describió como unos niños muy alegres e inteligentes.
Recordó que Carlos Daniel decía que cuando creciera iba a sacar adelante a su mamá. Medina indicó que los niños adoraban a su mamá porque ella siempre estuvo con ellos.
“Jenssy era todo para sus tres hijos”, dijo.
Joel Daniel Osorio, tío de los hermanitos, relató que él bajo a eso de las 10:00 de la noche a traer a su hermana y los niños quedaron dormidos.
Osorio dijo que en la casa no había energía eléctrica y agregó que sí había una candela pequeña. Manifestó que no cree que la candela haya originado el incendio.