Un inusual "error" judicial ha resultado en la liberación de un recluso que estaba cumpliendo una condena de 19 años en la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, conocida como El Pozo I, a pesar de su sentencia.
El individuo en cuestión es el hondureño Jari Joel Bustillo Amador, de 20 años de edad, quien había sido condenado a 19 años de prisión por el delito de asesinato. Sin embargo, fue liberado en virtud de una orden emitida por el Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa el 20 de junio pasado.
Según Digna Aguilar, portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), durante el juicio de Bustillo Amador, se modificó el cargo de asesinato a homicidio, además de ser absuelto por el delito de uso de vehículo robado, pero fue declarado culpable por la portación ilegal de armas.
La orden emitida por el tribunal indicaba "dejar en inmediata libertad" al recluso, y el centro penal cumplió con la orden sin demora. Sin embargo, al día siguiente, el Poder Judicial emitió un nuevo requerimiento fiscal contra el excarcelado, pero Bustillo Amador ya había sido liberado del penal.
Según el INP, el error se debió a una equivocación en la redacción de la carta de libertad por parte de la persona responsable en los juzgados.
Jari Joel Bustillo Amador, apodado "Fago", fue enviado al penal cuando tenía 18 años tras ser condenado por el asesinato de Miguel Lara Ramos, un conductor de autobuses de la capital.
El crimen tuvo lugar el 5 de enero de 2021, en el anillo periférico de Ciudad del Ángel, donde Bustillo Amador, acompañado por otro individuo, presuntamente abrió fuego contra el conductor de autobús, aparentemente por motivos relacionados con el cobro de extorsión.
Este error judicial ha generado consternación en la comunidad y ha planteado preguntas sobre los procedimientos y controles dentro del sistema judicial que permitieron la liberación accidental de un individuo condenado por un delito grave.
