Oscuridad y exceso de velocidad, forman un binomio mortal en la carretera CA-5, entre Villanueva y Potrerillos, donde semanalmente se registra una media de 2 accidentes vehiculares y varios atropellos, sucesos que han dejado enlutadas a muchas familias hondureñas.
El 17 de julio de 2023, un accidente mortal entre dos carros, en el puente La Integridad sobre el Río Ulúa, acabó con la vida de Bryzeiry y Cristian Monjarás Bonilla de 9 y 14 años, y otros tres miembros de esa familia resultaron heridos, así como el otro conductor del vehículo, el cual quedó bajo detención para investigación.
La noche del 19 de julio a las 10:00 pm, un conductor destruyó la parte frontal de su sedán tras impactar en un poste de energía en la CA-5, jurisdicción de Villanueva, aparentemente bajo efectos del alcohol.
El 12 de noviembre de 2022 un busito se volcó en la CA-5 frente a Pimienta y dejó varios heridos. El 4 de febrero de 2022, una camioneta con una familia abordo, embistió una moto en la CA-5, entre Pimienta y Potrerillos, y la arrastró por varios metros.
El 27 de mayo de 2017, una pastora llamada Sonia Yamileth Flores, murió al instante luego que el turismo en que viajaba con su familia impactara en un camión en la CA-5 en Villanueva.
Según la comuna villanovense, los atropellos en la zona, mayormente en la noche, suman decenas en los últimos 5 años, entre ellos la colegiala Dayanna Abigail Moreno; y Gerson David Canahuati y Ana Julia Canahuati, nieto y abuela, quienes fallecieron arrollados en febrero y marzo de 2019.
LA PRENSA recorrió ese tramo la noche del pasado 19 de julio de 2023, y constató que está en completa oscuridad desde la colonia San Ramón, límite de Villanueva con Pimienta, hasta el restaurante Valdezpín, un trayecto de unos 15 kilómetros.
Entre Villanueva y Nuevo Chamelecón, en los límites con San Pedro Sula, un trayecto de 17 kilómetros, hay iluminación a media, y la exigencia de puentes peatonales está vigente desde hace décadas por atropellos.
Operativos
La policía ha montado fuertes operativos para sancionar el exceso de velocidad y la ebriedad al volante, pero hacen falta mayores esfuerzos, y gestionan que las tres alcaldías se unan para la iluminación de la CA-5, pero hay negativa de las mismas, quienes aseveran que es una labor del gobierno central, según Carlos López, comisario jefe de la unidad metropolitana de policía número 12 con sede en Pimienta.
El oficial detalló a que el 90% de los accidentes se dan en la noche con los agraviantes de la falta de iluminación y exceso de velocidad, pero que también afecta en gran parte la irresponsabilidad ciudadana de la embriaguez al volante.
Agregó, que en el caso reciente de los niños fallecidos de la familia Monjarás Bobadilla, tránsito informó que se corroboró que el conductor que embistió el turismo familiar había ingerido alcohol, por lo que al ser dado de alta del hospital, tendrá que responder por sus actos ante la fiscalía.
El oficial dijo que en los últimos tres meses se ha dado una media de 20 accidentes en la zona. Darwin Rodríguez, conductor de ruta Potrerillos SPS, dijo que cuando llueve es peor el riesgo, porque hay nula visión, han presenciado accidentes de noche y exigen iluminación a gobierno.
