Las autoridades frustraron la madrugada del jueves un plan de fuga en la principal prisión estatal de Honduras, tras descubrir un túnel por el que proyectaban escapar centenares de reos.
'Creemos que por lo menos 300 prisioneros se hubiesen escapado por ese lugar', dijo a la AP el vocero de la Penitenciaría Nacional, PN, subcomisario Alex Madrid.
Informó que el túnel, que será tapado con concreto por la policía, tiene unos 80 metros de longitud, dos de altura y uno de diámetro.
En su interior había ventiladores, lámparas y cables de electricidad conectados al edificio del Módulo de Sentenciados número dos.
'A los reclusos sólo faltaba excavar dos metros para estar fuera de la cárcel', añadió. 'Y ellos trabajaban de manera organizada casi las 24 horas y sacaban la tierra por la noche, diluida con agua, como lodo, que esparcían después por todos lados'.
Madrid dijo que 'afortunadamente la fuga se frustró por la intensa labor realizada por la inteligencia de la PN, apoyada por la policía'.
Los promotores de la huida cobrarían entre 800 y 1.500 dólares a los que escapasen de la cárcel.
'La fuga estaba planificada para a finales de noviembre o a principios de diciembre, cuando los prisioneros están emocionados por estar con su familia por la Navidad... y la preparaban desde hace dos o más meses', afirmó.
Indicó que gran cantidad de vehículos aguardarían a los reos en las afueras del edificio el día de la fuga para trasladarlos a otros sitios.
Madrid informó que la policía halló en otra celda el cuerpo acuchillado del recluso Julio César Aceituno, de 44 años.
'Creemos que sus compañeros lo mataron por considerar que había informado del escape a las autoridades', subrayó. Ingresó a la cárcel en diciembre de 1999 para cumplir una condena de 20 años por asesinar a dos hombres.
Otro túnel fue hallado en julio en la PN. Era de 12 metros de longitud y uno de ancho, y conectaba los talleres de carpintería de la cárcel con el exterior del edificio.
En noviembre, la policía descubrió otro agujero en la PN de más de 60 metros de longitud y un metro de ancho, y estaba a pocos metros de alcanzar la salida. La PN está a unos 20 kilómetros al norte de la capital hondureña.
En julio también fue encontrado un hoyo de dimensiones similares en el centro penal de San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al norte de la capital.
La situación se produce luego que el gobierno decretó en junio un estado de emergencia en las 24 prisiones de Honduras porque al menos 21 reos han sido asesinados en lo que va del año en la PN. Otros 32 prisioneros murieron allí en el 2006.
Las cárceles hondureñas alojan a unos 12 mil prisioneros hacinados, pese a estar en capacidad de alojar a sólo 7.000.
