El pánico se apoderó de los vecinos de la colonia Jardines del Valle al descubrir los cadáveres de cuatro hombres dentro de una camioneta abandonada en un bulevar del sector.
El macabro hallazgo fue reportado a la Policía a las 6:00 am de este miércoles, luego de que un testigo observara que aparcaban un vehículo Mazda azul, sin placas, del que se bajó una persona sospechosa.
Vecinos curiosos se acercaron al carro y vieron a través de los vidrios varias bolsas negras e inmediatamente alertaron a la Policía.
En el automotor, con varios disparos en la cabeza fueron encontrados los cuerpos de cuatro jóvenes.
Las víctimas tenían cubierta la mitad del cuerpo, de la cintura hacia arriba, con las bolsas plásticas negras amarradas con cinta adhesiva.
Familiares identificaron a uno de ellos como Carlos Caballero López (21), quien era cambista de dólares en el parque central.
Otra de las víctimas respondía al nombre de José Javier Rodríguez Figueroa (24), quien sería el dueño del vehículo; Geovany Alberto Chávez (21) y una cuarta víctima que solo fue identificada como Jaime Eduardo.
Según parientes, los jóvenes desaparecieron la tarde del martes. Todos eran vecinos y residentes en la colonia Modelo de esta ciudad.
Dolientes dijeron que los jóvenes salieron a la colonia Brisas de Expocentro, donde acostumbraban departir con otras amistades.
Dilio López, abuelo de Caballero, dijo que el joven salió de la vivienda a la 1:00 pm del miércoles, cuando terminó de comer.
“Le pregunté adónde iba y solo me respondió que ya regresaría, que saldría con unos amigos. No volvimos a saber de él”, relató.Una de las dolientes mencionó que ya habían recibido amenazas de que no volvieran a ir al lugar donde se dirigieron. “Una de las bandas que operan en el lugar les advirtió que no regresaran. Si lo hacían, los iban a matar”, afirmó entre lágrimas.
Los investigaciones
Autoridades policiales informaron que a los cuatro jóvenes se les vinculaba con una banda de robaviviendas. Mencionaron que el carro lo utilizaban para delinquir en la ciudad.“Ya había varias denuncias de personas que fueron víctimas de robo por estas personas. Estábamos tras la pista de ellos”, dijo el oficial, que prefirió que se omita su nombre por la “ley mordaza” impuesta en la Secretaría de Seguridad.
El equipo de Medicina Forense que hizo el levantamiento dijo que dos de los jóvenes presentaban disparos en la cabeza y dos en el cuerpo; todos estaban amarrados con un lazo amarillo.