San Pedro Sula, Honduras.
La banda los Chirizos, que a principios de 2011 causaba terror en las calles de Comayagüela, está prácticamente desarticulada, pues entre 300 y 400 integrantes que la componían se encuentran ahora tras las rejas.
En los últimos cuatro años, las autoridades policiales, principalmente las de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), le han asestado fuertes golpes a esta banda capitalina con los cuales la desbarataron e impidieron que se expandiera a otras ciudades del país.
Esta organización criminal operaba en los mercados de Comayagüela y estaba integrada por exmiembros de la banda de Juan Osorto o Héctor A. Portillo, alias Juan Zorro o Gato Negro, acribillado en abril de 2010.
Al Gato Negro, el rey del narcomenudeo en Tegucigalpa, lo mataron la madrugada del 18 de abril cerca de Los Plátanos, a unos 12 kilómetros de Danlí. Antes de aniquilarlo, lo desnudaron, lo torturaron, le ataron los pies con los cordones de sus zapatos y le colocaron una mordaza; finalmente, le destrozaron el cráneo a balazos.
Tras la muerte del Gato Negro, los delincuentes que estaban a su servicio, desempeñando el papel de “mulas”, traficando con drogas, optaron por formar una banda para extorsionar a comerciantes y también a transportistas.
Después de la MS-13 y pandilla 18, estos delincuentes, autodenominados los Chirizos, lograron durante unos dos años infundir temor y despojar de varios cientos de miles de lempiras a las víctimas a través de la extorsión. Pero la bonanza se les acabó.
Desde 2012, la FNA mantuvo una ofensiva contra esta banda hasta lograr su total desarticulación entre 2015 y 2016.
Según registros de esa institución, más de 300 están presos y acusados por extorsión, asociación ilícita, portación ilegal de armas y otros delitos. Sin embargo, de acuerdo con un miembro de la FNA, “estos delincuentes, desde las cárceles, intentan extorsionar. Utilizan a mujeres y menores de edad. Les dan las órdenes para que vaya a recoger el dinero, pero no lo logran porque no tienen fuerza”.
Rumor
Dado a que las autoridades desarticularon la estructura, los Chirizos no lograron llegar a San Pedro Sula. No obstante, en este momento, algunos delincuentes, que evitan entrar en contienda con los integrantes de la MS-13 y la 18, se hacen pasar por miembros de esa organización.
“Los Chirizos ya no existen en Francisco Morazán. En San Pedro Sula algunos taxistas, que ya están identificados, se hacen pasar como miembros de los Chirizos porque esta tiene un historial delictivo y así logran meter miedo y cobrar la extorsión, pero a estos los vamos a capturar dentro de poco”, manifestó un miembro de la FNA.
Hasta ahora, en San Pedro Sula algunos transportistas son explotados por extorsionadores de la MS-13 y la 18. Las otras organizaciones criminales locales, como los Aguacates, los Tercereños y los Olanchanos han perdido terreno y poder luego que la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina) capturara a varios de sus integrantes.
Cierre
La semana pasada, una empresa de radiotaxis cerró temporalmente sus operaciones luego que delincuentes pretendieran extorsionarlos al hacerse pasar como miembros de la banda los Chirizos. La compañía que emplea a más de 70 motoristas recibió amenazas y una de sus unidades fue tiroteada, por lo que decidieron dejar de prestar el servicio.
La FNA señaló que las acciones de intimidación están siendo rastreadas y darán con los responsables para ponerlos ante los tribunales.
La banda los Chirizos, que a principios de 2011 causaba terror en las calles de Comayagüela, está prácticamente desarticulada, pues entre 300 y 400 integrantes que la componían se encuentran ahora tras las rejas.
En los últimos cuatro años, las autoridades policiales, principalmente las de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), le han asestado fuertes golpes a esta banda capitalina con los cuales la desbarataron e impidieron que se expandiera a otras ciudades del país.
Esta organización criminal operaba en los mercados de Comayagüela y estaba integrada por exmiembros de la banda de Juan Osorto o Héctor A. Portillo, alias Juan Zorro o Gato Negro, acribillado en abril de 2010.
Al Gato Negro, el rey del narcomenudeo en Tegucigalpa, lo mataron la madrugada del 18 de abril cerca de Los Plátanos, a unos 12 kilómetros de Danlí. Antes de aniquilarlo, lo desnudaron, lo torturaron, le ataron los pies con los cordones de sus zapatos y le colocaron una mordaza; finalmente, le destrozaron el cráneo a balazos.
Tras la muerte del Gato Negro, los delincuentes que estaban a su servicio, desempeñando el papel de “mulas”, traficando con drogas, optaron por formar una banda para extorsionar a comerciantes y también a transportistas.
Después de la MS-13 y pandilla 18, estos delincuentes, autodenominados los Chirizos, lograron durante unos dos años infundir temor y despojar de varios cientos de miles de lempiras a las víctimas a través de la extorsión. Pero la bonanza se les acabó.
Desde 2012, la FNA mantuvo una ofensiva contra esta banda hasta lograr su total desarticulación entre 2015 y 2016.
Según registros de esa institución, más de 300 están presos y acusados por extorsión, asociación ilícita, portación ilegal de armas y otros delitos. Sin embargo, de acuerdo con un miembro de la FNA, “estos delincuentes, desde las cárceles, intentan extorsionar. Utilizan a mujeres y menores de edad. Les dan las órdenes para que vaya a recoger el dinero, pero no lo logran porque no tienen fuerza”.
Rumor
Dado a que las autoridades desarticularon la estructura, los Chirizos no lograron llegar a San Pedro Sula. No obstante, en este momento, algunos delincuentes, que evitan entrar en contienda con los integrantes de la MS-13 y la 18, se hacen pasar por miembros de esa organización.
“Los Chirizos ya no existen en Francisco Morazán. En San Pedro Sula algunos taxistas, que ya están identificados, se hacen pasar como miembros de los Chirizos porque esta tiene un historial delictivo y así logran meter miedo y cobrar la extorsión, pero a estos los vamos a capturar dentro de poco”, manifestó un miembro de la FNA.
Hasta ahora, en San Pedro Sula algunos transportistas son explotados por extorsionadores de la MS-13 y la 18. Las otras organizaciones criminales locales, como los Aguacates, los Tercereños y los Olanchanos han perdido terreno y poder luego que la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina) capturara a varios de sus integrantes.
Cierre
La semana pasada, una empresa de radiotaxis cerró temporalmente sus operaciones luego que delincuentes pretendieran extorsionarlos al hacerse pasar como miembros de la banda los Chirizos. La compañía que emplea a más de 70 motoristas recibió amenazas y una de sus unidades fue tiroteada, por lo que decidieron dejar de prestar el servicio.
La FNA señaló que las acciones de intimidación están siendo rastreadas y darán con los responsables para ponerlos ante los tribunales.
