San Pedro Sula, Honduras
El tiroteo a un radiotaxi en la colonia El Roble provocó esta semana el cierre temporal de una empresa de transporte que lleva muchos años trabajando en la ciudad.
Esta acción perpetrada por un grupo criminal fue una forma de presionar a los dueños de la empresa para que paguen extorsión.
“Ya pagamos a dos pandillas. No podemos pagar a una tercera. Tirotearon un taxi cuando estaba estacionado sin conductor”, contó uno de los afectados, quien prefirió omitir su nombre por seguridad.
La empresa de radiotaxis que es muy conocida en San Pedro Sula cuenta con unos 70 empleados, los que sienten temor de trabajar por el riesgo de perder la vida.
| 70 personas
Han sido detenidas por extorsión en lo que va de este año por la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) a nivel nacional, confirman autoridades. En 2016 fueron más de 600.
|
“Para nosotros es muy difícil. En cualquier momento nos pueden matar. Es la realidad de nuestro país; la vida ya no vale nada. Imagínese, gente trabajadora tiene que pagar para que no la maten”, expresó otro conductor de la empresa.
Aun con el miedo, los dueños han decidido continuar operando, sin embargo, tomarán algunas medidas de prevención y perderán algunos empleados que se niegan a “rifarse” la vida.
De acuerdo con un censo de la desaparecida Dirección General de Transporte, en San Pedro Sula hay más de 5,200 taxis, de los cuales unos dos mil son ruleteros, unos 1,500 son colectivos y el resto VIP. Los únicos que se salvan de pagar extorsión son los ruleteros, pues no tienen un punto en específico.
Elio Muñoz, presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxis), declaró que la extorsión daña al sector transporte en general, es decir, que no solo los dueños de buses y rapiditos son afectados. Él asegura que varias empresas de radiotaxis han cerrado por este flagelo.
“Es muy difícil sostener una empresa con esta inseguridad. Si esto sigue habrá un paro general de taxis y muchas empresas van a seguir cerrando”, aseveró. Estiman que en la ciudad funcionan 35 puntos de taxis colectivos y 40 empresas de radiotaxis.
| Denuncian ilegalidad
Las asociaciones de buses y taxis señalan que hay más de dos mil unidades trabajando ilegalmente en la ciudad.
|
Incertidumbre
Nelson Fernández Toro, presidente de la Federación de Transporte de Servicios Especiales de Honduras (Fetraseh), dijo que los conductores y ayudantes de buses y rapiditos viven con estrés y miedo, lo que les causa otro tipo de enfermedades, debido a la ola de violencia y criminalidad que ataca al sector. “Vivimos con tensión”.
Fernández confirmó que hay empresas de transporte que han dejado de laborar por la inseguridad. Estudios hechos por la Secretaría de Seguridad revelan que entre los transportistas de Tegucigalpa y San Pedro Sula pagan al año más de 24 millones de dólares (más de 550 millones de lempiras) a las pandillas y otros grupos criminales.
El coronel Amílcar Hernández, director general de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), informó que el delito de la extorsión se ha sostenido y en algunas ocasiones hasta disminuido producto de los arrestos que se han hecho. “En el sector transporte los que más incidencia tienen son las pandillas 18 y MS. A veces surgen otros grupos como los Chirizos, banda que en Tegucigalpa está prácticamente desarticulada y están extorsionando en San Pedro”.
Hernández añadió que al hacer las investigaciones se han dado cuenta de la infiltración de miembros de la pandilla dentro del sector transporte.
