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09:27 AM

Familiares de dueño de restaurante y karaoke se quedaron con su cadáver

  • 20 abril 2016 /

San Antonio, Cortés, Honduras.

El propietario del restaurante y karaoke El Lucero fue acribillado, otra persona resultó herida en un atentado provocado por supuestos mareros.

La víctima fue identificada por sus parientes como Tony Javier Juárez Rivera (36), quien también era propietario de negocios en San Pedro Sula.El hecho ocurrió ayer a las 11:40 am, cuando Juárez junto con otro acompañante regresaban de traer agua de un río en un pick-up, marca Ford Ranger, color negro, con placas PCE 6879, y en el barrio Plan de la Cruz fueron interceptados por cinco motocicletas con dos hombres en cada una, y los atacaron a balazos. El empresario quedó muerto en el lugar, la otra persona sobrevivió al atentado, por lo que fue trasladado de emergencia a un centro médico cercano.

Según información recabada por la Policía, los asesinos le daban seguimiento a sus víctimas y los atacaron a quemaropa, los hechores no pudieron ser identificados porque usaron cascos y chalecos antibalas. En la escena del crimen había más de 40 casquillos de pistola nueve milímetros y fusil AK-47. A los pocos minutos de cometido el hecho sangriento, familiares de la víctima se llevaron el carro y el cadáver, por lo que la escena fue totalmente modificada.

Foto: La Prensa

En la escena encontraron más de 40 casquillos de diferentes calibres.
Las autoridades del Ministerio Público, Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Medicina Forense llegaron hasta la vivienda donde tenían el cadáver, pero los familiares se negaron a entregarlo. En San Antonio de Cortés ya se volvió costumbre no entregar los cadáveres a las autoridades correspondientes.

Los familiares manifestaron que no darían el cuerpo porque, según ellos, la Policía nunca resuelve los casos y que ellos no tenían las condiciones económicas para reclamar el cadáver en San Pedro Sula; ante la negativa, las autoridades de la Fiscalía levantaron un acta para posteriormente realizar una exhumación del cadáver y proceder con la respectiva investigación.

En el municipio de San Antonio de Cortés, a pesar que la incidencia de homicidios es relativamente baja, ya se ha vuelto costumbre que los familiares se nieguen a entregar los cuerpos de las personas fallecidas de forma violenta, acción que según las autoridades es un delito porque entorpecen la investigación de los crímenes. A pesar de los operativos policiales en la zona, hasta ayer no se reportaron capturas por el asesinato.

Foto: La Prensa

Las autoridades de la Fiscalía levantaron un acta para posteriormente realizar una exhumación del cadáver y proceder con la respectiva investigación.