El universitario Moisés David Cáceres se entregó este lunes de manera voluntaria ante un Juez de lo Penal en Tegucigalpa, tras ser librada una orden de captura en su contra.
El universitario fue requerido la semana pasada junto a los estudiantes, Félix Padilla y Ulloa Rivera, por protestar contra las medidas adoptadas por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Las tomas en centros regionales de la Unah se extendieron la semana anterior en La Ceiba, Comayagua y San Pedro Sula.
Todas las instalaciones fueron soltadas incluyendo Tegucigalpa, tras acciones judiciales y de la Policía Nacional.
Procedimiento contra Cáceres y los otros dos estudiantes en Tegucigalpa
A los estudiantes se les aplicó el artículo 227 del Código Penal, en perjuicio de la Unah, que indica que se incurre en ese delito quien “usurpe un bien inmueble o un derecho real”, crimen que se sanciona con dos a cuatro años.
A Cáceres, al no presentarse a la audiencia, se le giró una orden de captura, mientras que a Padilla y Ulloa, medidas sustitutivas a la prisión, consistentes en no salir del país y presentarse todos los viernes a firmar el libro de medidas en la secretaría del tribunal.
“Jamás se me notificó sobre el requerimiento, yo no he firmado nada, por lo que la orden de captura es un indicador de que el proceso es arbitrario”, dijo Cáceres.
El imputado se presentó a los juzgados ubicados en La Granja acompañado del profesional del derecho Edy Tábora.
Al alumno se le señala de usurpación al ser, supuestamente, uno de los protagonistas de la toma en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
El estudiante catalogó a la rectora Julieta Castellanos como violadora de derechos humanos al irrumpir en la autonomía de la Unah. Se quejó de que está siendo acusado y “no se trata de leyes, sino de la confrontación de poder”.
“Ha actuado como ningún otro rector al meter cuerpos policiales a la universidad”, dijo el imputado.