Familiares, compañeros y vecinos despidieron esta mañana a Carlos Adolfo Mencía (14), uno de los menores desaparecidos en el río Chamelecón el lunes, entre llanto y gritos desgarradores en el cementerio general de Chamelecón.
El menor se ahogó junto a otro compañero mientras recogían unas varas de bambú para una actividad escolar.
El féretro del jovencito llegó alrededor de las 9:00 de la mañana al cementerio general de Chamelecón acompañado de una multitud de personas que llegaron para acompañar a la familia doliente.
Una bandera del equipo Inter de Milán cubría el féretro ya que 'Carlitos', cómo le decían sus conocidos, soñaba con ser un gran futbolista. Uno de sus compañeros colocó la camiseta que el niño usaba cuando disfrutaba del deporte de sus amores.
'Carlitos era un niño cariñoso y amable, igual que el otro niño que enterraron ayer; por eso elevamos una plegaria a Dios por el alma de nuestro querido Carlitos', dijo la catequista del niño.
Familiares y allegados elevaban oraciones por el descanso del pequeño al tiempo que entonaban cánticos.
'Hay que morir, para vivir; entre tus manos confío mi ser', cantaba la multitud entre lágrimas.
Ayer en ese mismo cementerio fue sepultado David Contreras, compañero de Carlitos, en medio de la consternación y la imploración de justicia de familiares y amigos.
El cuerpo del niño llegó a las 9:00 de la mañana al cementerio general de Chamelecón.
|
Familiares lloran desconsolados la muerte de Carlos Adolfo Mencía.
|