28/03/2024
03:06 AM

En la Tolva seguirán pandilleros que habrían participado en muerte de capitán y militar

Los 12 supuestos antisociales son señalados de múltiples delitos. Recibieron la medida de prisión preventiva.

San Pedro Sula, Cortés.

Por suponerlos responsables de seis delitos se dictó auto de formal procesamiento con la medida de prisión preventiva a 12 presuntos integrantes de la Pandilla 18, quienes estarían involucrados en la muerte de un capitán y un policía militar.

A los procesados Elvin Nahún Paz Rápalo; Elvin Fernando Ruiz García; Ánderson Yair Portillo Franco; Mauricio Antonio Toro Alfaro; Rafael Oswaldo Ulloa Martínez; Osmán Leonel Cáceres Cabrera; Brayan Ernesto Guzmán Alemán; Miguel Ángel Sandoval Alvarenga; Jonathan Aníbal Pérez Valle; Nolin Rootyeri Fernández Ayala; Moisés Yamani Muñoz Benegas y Jean Carlos Flores Bejarano se les dictó la medida de prisión preventiva por asociación para delinquir y tráfico ilícito de droga.

Según la resolución judicial, en el caso contra Rafael Oswaldo Ulloa Martínez, Osmán Leonel Cáceres Cabrera, Brayan Ernesto Guzmán Alemán, Elvin Nahún Paz Rápalo, Miguel Ángel Sandoval Alvarenga y Jean Carlos Flores Bejarano, se les agregó el delito de porte ilegal de arma de uso prohibido.

En el caso contra Jonathan Aníbal Pérez Valle, Elvin Fernando Cruz García, Ánderson Yair Portillo Franco, Mauricio Antonio Toro Alfaro, Nolin Rootyeri Fernández Ayala y Moisés Yamani Muñoz Benegas, se les añadió el delito de porte ilegal de arma de fuego de uso comercial.

A Elvin Nahún Paz Rápalo se le adicionó los delitos de tenencia ilegal de municiones prohibido y depósito de artefacto explosivos. t

Todos fueron capturados durante un operativo en el sector de Puerto Cortés el pasado 20 de noviembre.

A los sospechosos aún se les sigue un proceso de investigación por el crimen contra el capitán de infantería José Gregorio Ventura Salmerón y el agente Jary Fabián Hernández Hernández, ambos pertenecientes a la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (Fnamp), en San Pedro Sula.

Los 12 procesados fueron remitidos de nuevo a la cárcel ubicada en Morocelí, El paraíso, y las armas decomisadas están siendo sometidas a una serie de análisis científicos para determinar si las utilizaron para matar.