Un túnel construido para interceptar 5,600 líneas telefónicas de Hondutel fue descubierto debajo de un local alquilado para practicar tráfico gris entre la 4 avenida y 2 calle del barrio Concepción.
El lugar del millonario fraude está ubicado en una zona comercial, donde hay varios pequeños locales comerciales que venden ropa y otros productos.
Los técnicos de Hondutel, la fiscal de turno y agentes de la Dnic se presentaron al lugar donde encontraron el aparato decodificador de llamadas que ejecuta el fraude automáticamente sin que ninguna persona esté operándolo
Según Omar Menjívar, del departamento legal de la telefónica estatal, los defraudadores raptaban 24 líneas telefónicas de abonados de Hondutel durante varios días; luego las volvían a reconectar para que el usuario creyera que se trataba de un defecto temporal. Después tomaban otras 24 líneas porque tenían acceso a más de cinco mil fichas telefónicas. Así rotando las líneas es más difícil para los técnicos detectar el fraude.
Este aparato le robaba a Hondutel diariamente ocho mil dólares, informó Menjívar. Este ilícito ocurre en todo el país porque la tecnología permite que estos aparatos trabajen automatizados y para la estatal es cada día más difícil controlar este fraude porque no se puede acusar a una máquina, sino a su dueño.
El robo telefónico es tan rentable que los delincuentes sólo compran otro artefacto.