SAN PEDRO SULA
“Solo somos empleados del transporte, salimos de nuestras casas, pero no sabemos si vamos a regresar. Han matado a tantos compañeros que solo eran trabajadores, no empresarios”, expresó un conductor de buses, quien por seguridad omitió su nombre.
Los empleados del transporte día a día arriesgan sus vidas en un trabajo honesto para llevar el sustento a sus hogares.
Las empresas de transporte Transan y Tita cubren la ruta desde el municipio de Santa Bárbara a San Pedro Sula y de Santa Bárbara hacia Quimistán, Pinalejo, Azacualpa, San Marcos, entre otros lugares de ese corredor, ya tienen cuatro días de estar parados debido a las amenazas de una peligrosa estructura criminal conocida como la M1.
1_ La pandilla M1 exige pagos de hasta L250,000 a empresas del transporte de la zona norte. Transportistas ya no pueden pagar a más estructuras criminales.
2_ En El Progreso y otros sectores han paralizado unidades, ya que tampoco pueden seguir pagando a nuevas pandillas.
Los grandes afectados son los dueños de las unidades, ya que los buses son comprados al crédito y tienen que pagar puntualmente las cuotas; con un día que no trabajen se les incrementan las deudas.
Los pasajeros también sufren, ya que miles de personas viajan a diario del sector de Santa Bárbara a San Pedro Sula y viceversa.
Quiénes son
Esa nueva estructura criminal denominada la M1 tiene alrededor de un año de delinquir en el país, principalmente en la zona norte.
Según información de las autoridades de seguridad, es una segregación de la Mara Salvatrucha y de la Pandilla 18 que está cobrando altos impuestos de guerra a las empresas.
Las autoridades informaron que la forma de operar de esas nuevas pandillas es por llamadas o mensajes de voz, otros llevan personalmente notas extorsivas para intimidad a los transportistas u otros empresarios del país.
En el sector de El Progreso, Yoro, también hay empresas como la Tupsa, Trasul, que están trabajando a medias, ya que también han sido amenazados por extorsionadores. Algunos transportistas, conductores y ayudantes por la necesidad se arriesgan a trabajar. Las autoridades de la Dirección Policial Antimaras Pandillas y Crimen Organizado (Dipampco) trabajan de oficio en las investigaciones, ya que aseguran no tener denuncias.