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Asesinato de Carlos Andonie sigue en la impunidad

  • 27 agosto 2017 /

San Pedro Sula, Honduras

La Policía solo tuvo sospechas de que por extorsión mataron al empresario del transporte Carlos Andonie, pero después de tres meses del crimen, no hubo más avances en la investigación que está “dormida” en la Dirección Policial de Investigación (DPI) y la Fiscalía de Delitos Contra la Vida.

El asesinato de Andonie ocurrió hace más de dos años, exactamente el 10 de marzo de 2015, cuando fue atacado por un sicario que se bajó de una motocicleta y le disparó cuando estaba en un taller de mecánica en el barrio Paz Barahona.

Carlos Andonie, quien era presidente de la Asociación de Motoristas Profesionales de Honduras (Asomoproh), pagaba 120,000 lempiras a tres grupos criminales que cobraban extorsiones a los transportistas.

Esos pagos, meses antes del crimen, a Andonie le generaron más problemas, pues los mareros les exigían más dinero a las rutas de buses.

Andonie, desde que el sector transporte comenzó a ser vulnerable a las extorsiones, no involucró a su familia en ese sector, y cuando ya se sintió amenazado también tomó algunas medidas de seguridad, entre ellas andar solo en su vehículo.

Lo que temía Andonie pasó en horas de la mañana el 10 de marzo de 2015, ya que cuando estaba en un banco recibió una llamada del dueño de un taller para que llevara un repuesto para uno de los vehículos que estaba en reparación.

Carlos Andonie llegó al taller ubicado en la avenida Circunvalación, en Paz Barahona, donde fue atacado por el sicario, quien después de bajarse de una motocicleta le disparó, mientras otro compinche lo esperaba.

De ese ataque la Policía de Investigación obtuvo dos videos de cámaras de seguridad de la zona, con los que esperaba identificar al delincuente que disparó.

Las tomas en los videos no aportaron mucho, pues, según los investigadores, las cámaras estaban alejadas y las imágenes no eran claras para identificar a los dos individuos que andaban en la motocicleta.

En ese momento, el equipo de investigación tuvo conocimiento que el sicario que mató a Andonie se fue a la Gran Central Metropolitana de buses, desde donde hizo una llamada telefónica.

Después de esa información y el análisis de los videos, los detectives tomaron declaraciones, incluso solicitaron allanamientos en los juzgados, que luego ejecutaron, pero supuestamente no los vincularon directamente a ningún sospechoso.

La orden salió del centro penal, por ello trasladaron a algunos pandilleros a otro reclusorio, además era otra de las hipótesis que así quedó porque tampoco hubo acusaciones.

A más de dos años de la muerte del transportista solo está el informe de investigación de diligencia, hecho por un equipo de investigación, del cual muchos de los agentes fueron retirados de esa dependencia y otros trasladados a postas policiales.

En la Fiscalía pocos recuerdan quién era Carlos Andonie y en los juzgados no hay acusaciones en contra de los responsables del asesinato, que continúa en la impunidad.

El caso está prácticamente en el olvido y sus familiares afirman que solo confían en la justicia divina, pues solo Dios les ha dado la fuerza para superar la muerte de quien era el eslabón y motor de familia.

Era el eslabón y motor de su familia

En los años 70, Carlos Andonie comenzó en el transporte como taxista en la llamada zona roja de San Pedro Sula.

En ese tiempo ya era miembro de la Asociación de Motoristas Profesionales de Honduras (Asomoproh), de la cual fue presidente desde 1976 hasta 2014.

Las luchas que emprendió el dirigente del transporte siempre fueron encaminadas para que ese sector recibiera más beneficios.

A su sepelio asistieron personas de las que hasta ese momento su familia se enteró que él los había ayudado con una beca escolar o que en algún momento los amparó económicamente en algún problema.

Las lagunas de investigación
1Aún no se conoce el nombre del sicario que disparó y que supuestamente los agentes identificaron que desde la terminal de buses de SPS hizo una llamada telefónica. Sí le hicieron una intervención telefónica a un sospechoso, pero no le presentaron ninguna acusación en los juzgados, pues no hay ningún expediente abierto.

2Después del crimen, la Policía retuvo para investigación a la persona que le pidió el repuesto del carro a Carlos Andonie, pues suponían que le había tendido una trampa al llamarlo para que llegara al taller, donde lo estaba esperando el sicario que le disparó cuando iba saliendo del lugar en el barrio Paz Barahona.

3Después del asesinato de Carlos Andonie, un grupo de pandilleros que estaba recluido en el centro penal de San Pedro Sula fue trasladado a la cárcel de Támara, pues las autoridades afirmaban que ellos habían dado la orden para cometer el asesinato, pero tampoco hubo acusados.