02/11/2024
06:02 PM

Asesinan a dos reos en la Penitenciaría Nacional

Dos privados de libertad perdieron la vida la mañana de ayer en la penitenciaría Marco Aurelio Soto, uno a causa de disparos de arma de fuego y otro por múltiples heridas de machete, tras una confusa pelea.

Dos privados de libertad perdieron la vida la mañana de ayer en la penitenciaría Marco Aurelio Soto, uno a causa de disparos de arma de fuego y otro por múltiples heridas de machete, tras una confusa pelea.

Una de las víctimas fue el reo José Humberto Banegas Figueroa, de 32 años, alias “Talbello”, conserje personal del ex coordinador de “Casa Blanca”, Wilmer Hernández. Banegas murió a consecuencia de múltiples heridas de arma blanca.

El otro muerto fue identificado como Julio César Guifarro Cruz, alias “Bigote”, de 63 años, quien era originario de La Ceiba, Atlántida.

El reo expiró al recibir tres disparos de pistola de calibre desconocido tras ser atacado, supuestamente, por Banegas Figueroa.

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Guifarro Cruz llegó al penal el 30 de octubre de 1998, por el asesinato de Bertha Valladares.

Con éstas, el número de muertes violentas registradas en lo que va de 2006 en ese centro penitenciario asciende a 32, informó una fuente oficial.

El doble crimen

Según lo revelado por testigos, el sangriento suceso se reportó a las 9.30 de la mañana.

Guifarro Cruz se encontraba sentado en un banco, en una caseta ubicada en el área de visitas de los módulos de Procesados 1 y 2, cuando llegó Banegas Figueroa y le disparó matándolo en el acto, sin darle tiempo de defenderse, ya que el infortunado andaba armado con un cuchillo, según sospechas de la policía.

El victimario intentó escapar después de cumplir la misión, pero, al parecer, otro presidiario del que se desconoce la identidad lo atacó con un machete hechizo, dejándolo mortalmente herido.

El director del centro penitenciario confirmó que Banegas Figueroa fue ingresado al hospital, donde murió a los pocos minutos a consecuencia de las profundas heridas.

El fiscal de turno y el perito forense, junto a agentes de la sección de Homicidios de la Dgic, realizaron el levantamiento del cadáver de Guifarro Cruz, quien falleció con dos lempiras en la mano y un puñal en la cintura.

Una de las hipótesis más fuerte es que las últimas muertes se deben al descubrimiento del túnel por el cual se fugarían unos 500 reos, pues, al parecer, los cabecillas sospecharon que Guifarro Cruz era uno de los “soplones”.

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Banegas Figueroa ingresó a prisión el 11 de diciembre de 2003, por tráfico de marihuana.