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'Al llegar a la iglesia miré que mi niña estaba muerta en el piso”

  • 20 junio 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

El amor enfermizo que sentía por su prima llevó a un joven a matarla a ella, su novio y un primito de diez años de la ahora occisa cuando estaban en el culto de una iglesia evangélica en la aldea La Paz, de Santa Cruz de Yojoa.

Dos de los victimados fueron identificados como Julissa Estefany Galeas Gámez (14) y Bayron Nahun Orellana Sánchez (10), quienes eran primos del homicida.

La otra víctima es Julio César Rivera López (17), quien era el novio de Julissa Estefany. En el hecho, que ocurrió el domingo a las 8:30 pm en el interior del templo Betania de la Iglesia Evangélica Asambleas de Dios, también resultó herido el niño Obed Sánchez (13), primo hermano de la jovencita Julissa Estefany Galeas y el menor Bayron Nahun Orellana.

La Policía informó que, según lo relatado por testigos, a esa hora las personas que asistían a la iglesia estaban orando y el homicida identificado como Ivis Aguilar Ponce (20) entró sigilosamente con pistola en mano y le disparó a los novios, quienes estaban sentados juntos en la primera banca de la entrada al templo.

Foto: La Prensa

La iglesia adonde se suscitó el triple crimen.
En esa misma banca estaban los dos niños que fueron alcanzados por las balas. Cuando la pareja cayó al piso, Aguilar Ponce se acercó a los novios y los remató descargando por completo la pistola.

Aguilar, luego de cometer el crimen, huyó a pie por unas montañas.

Los dos niños quedaron heridos y fueron trasladados por sus parientes a Santa Cruz de Yojoa, ahí los esperaba una ambulancia del Cuerpo de Bomberos para trasladarlos al hospital Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula.

Se informó que cuando los dos primos eran trasladados por la ambulancia del Cuerpo de Bomberos al hospital Mario Rivas murió en las cercanías de Santa Cruz de Yojoa el niño Bayron Orellana, por lo que su cadáver fue reconocido por las autoridades competentes frente a la posta policial dentro de la unidad de ese cuerpo de socorro.

El otro niño fue trasladado al hospital Mario Rivas.

Los novios Julio Rivera y Julissa Estefany Galeas junto al niño victimado, quien respondía al nombre de Bayron Nahun Orellana.
Ana Yesenia Gámez, madre de la menor Julissa Estefany Galeas, con su voz entrecortada por el llanto, dijo que Ivis cometió el crimen por celos, ya que su hija andaba con Julio César.

Gámez manifestó que Ivis andaba amenazando a su prima y le decía que si no iba a ser de él, no sería de nadie. Recordó que el homicida ya había amenazado a muerte a otro joven llamado Franklin, quien pretendía a la jovencita. Gámez indicó que el afectado interpuso la denuncia en la Policía de Santa Cruz de Yojoa. “A Julio también lo había amenazado, pero nos descuidamos y no creímos que iba a pasar esto”, expresó la acongojada madre.

“Yo le pido a Dios que me ayude en estos momentos y que él (Ivis Aguilar) pague por el mal que me hizo al matarme a mi hija y también mató a un niño inocente”, manifestó Ana Yesenia Gámez.

Foto: La Prensa

El presunto responsable del crimen, Ivis Aguilar Ponce.
Sus ilusiones

Gámez recordó que su hija había sacado el primer curso de ciclo común y manifestó que este año no la pusieron al colegio porque su papá sufrió un accidente.

Indicó que el otro año, su hija Julissa iba a continuar sus estudios porque una de sus ilusiones era ser maestra de educación, pues le gustaba jugar con los niños.

“Cuando escuché los disparos me fui a la carrera y al llegar a la iglesia miré que mi niña estaba muerta en el piso con el muchacho”, recordó.

Avidio Orellana, abuelo materno y padre de crianza del niño Bayron Orellana, dijo: “Yo pido que le pongan el peso de la ley a ese individuo, que es de misma raza porque es mi sobrino, pero si lo agarran que le apliquen la ley como es”.

Detalló que Bayron estaba cursando el tercer grado y le manifestaba que quería ser profesional. Orellana describió a su nieto como un niño obediente y buen alumno.

Gloria López, madre de Julio César Rivera, dijo que él vivía en otra aldea llamada San Bartolo y siempre iba a La Paz a ver a Julissa Estafany. Recordó que a su hijo, Ivis Aguilar ya lo había amenazado a muerte dos veces “y yo le decía, hijo no vaya porque un enamorado es muy peligroso, pero él me decía que no le haría nada porque a la iglesia es que iba y después se iba a dormir a la casa de una pariente”.

López indicó que Julio César andaba trabajando de ayudante en un bus y le decía que quería ser conductor para ganar bien y que “yo no sufriera, pero no se le cumplió su deseo porque lo mataron”.