Una jornada de reconocimientos, presentaciones literarias, lecturas de poesía y narrativa, exhibiciones de cine, música en vivo y un fallo sorpresivo cerró la séptima edición del Festival de Los Confines 2023.
En una de las actividades más significativas de este sábado 29 de julio, tras un largo recorrido hecho desde Tegucigalpa hasta Gracias, Lempira, el escritor Josué R. Álvarez asistió a la entrega del primer tributo a su faceta como poeta.
“El año pasado llegaron más de 50 libros, pero el jurado le concedió el premio a Josué, y nos alegró mucho que se tratara de un autor joven”, expresó el fundador y director del Festival de Los Confines, Salvador Madrid.
Y agregó: “Gracias por confiar en este pequeño grupo de amigos de la poesía. Este momento es la retribución a ese voto de confianza”. Por su parte, el poeta Néstor Ulloa mencionó:
“Yo estoy doblemente feliz; primero porque este libro viene a sumar valor a la literatura hondureña, y segundo porque Josué es mi compañero de trabajo. Estamos ante un autor nacional de gran talla, eso no lo podemos negar. Y el Premio de Los Confines se siente sumamente honrado con la posesión de Josué”. En nombre de la ciudad de Gracias y de todos los que hacen posible la entrega del VI Premio Nacional de Poesía Los Confines 2023, Salvador Madrid colocó en manos del autor de “De la estirpe del cacao” la emblemática estatuilla que simula a un joven lector, elaborada por el maestro de la plástica hondureña Gustavo Armijo.
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Galardonado. Visiblemente emocionado y sonriente, el poeta Álvarez fue fotografiado junto a sus preseas. Luego procedió a compartir las siguientes palabras: “Gracias al festival por abrir estos espacios. Siempre había querido venir y no había podido hasta este año. La poesía y la literatura son las verdaderas protagonistas. Y agradezco también al jurado que me otorgó el premio”.
El también cuentista y novelista infantil resaltó los esfuerzos que le ha implicado escribir su prosa en medio del quehacer diario. “La literatura de Honduras tiene un tono apostólico, porque tener que conjugarla con todo lo demás hace que cobre un valor aún más significativo”
Y destacó que “esta es una propuesta poética sencilla, que busca ahondar en temas que son profundos pero que a su vez encontramos en la vida cotidiana. Nace en la nada y hoy ve la luz”, complementó, de frente al público reunido en la Casa de la Cultura de Gracias.
Continuidad. La jornada continuó con la presentación de los escritos “Así lo dijo Maritza”, de Blas Palacios; “Piedra boomerang”, de Fabricio Estrada; “Antología de minificcionistas hondureñas”, por José Zelaya; “El viaje de Warisi y nemenei”, de Cinthia Bernárdez; “Julio Escoto: memoria e imaginación de su obra”, a cargo de Helen Umaña; “La farmacia del ángel”, de Juan Manuel Roca; “Dónde volver deseo” de Rolando Kattan; “De la llama otro fuego”, de Marco Antonio Madrid; y “Profesor de humanidades”, de León Leiva Gallardo, entre otros.
También hizo parte de la noche una exhibición de cortometrajes del Taller de Cine Nueva Generación del cineasta y escritor Boris Lara, a cargo de los jóvenes estudiantes Elisa Ponce, Daniel Rosa, Erik Vásquez y Beser Flores.
Mientras que “Europa en jazz, un concierto musical con Hibriduz”, patrocinado por la Unión Europea en Honduras, dio inicio al cierre musical del VII Festival de Los Confines, que dejó sonar los ritmos de Tambor Negro como punto final.
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El premio de Los Confines tiene un nuevo ganador
Un respetable jurado internacional integrado por la crítica literaria Helen Umaña (Honduras), la poeta Yolanda Castaña (España) y el poeta Juan Manuel Roca (Colombia) acordó el veredicto del VII Premio Nacional de Poesía Los Confines.
Como es tradición, el auditorio fue testigo del anuncio al cierre del festival. “Hemos decidido otorgar por mayoría el galardón único a la obra titulada ‘Máquinas, computadoras e inteligencias artificiales’, con número de plica 14”, anunció la escritora española.
Según el acta, el jurado de dicha edición valoró en la obra la unidad temática y una fusión crítica ante la cotidianidad tecnológica.
“Por todo lo anterior la consideramos ajena a los viejos tópicos de la poesía contemporánea”, complementó la poeta invitada.
Una vez abierta la plica, se conoció que el poemario pertenecía al autor José Manuel Cardona Amaya, nacido en Tegucigalpa en 1992 y residente de la misma ciudad, quien es máster en Historia Social y Cultural, y licenciado en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), donde ejerce como docente del Departamento de Historia desde el 2015.
Para mayor sorpresa, poco después se supo que el joven ganador es familiar cercano del conocido historiador, escritor y docente hondureño Jorge Amaya
