San Pedro Sula, Honduras.
Después de 47 años compartiendo momentos inolvidables de sus vida, Maritza Leitzelar y Eleazar Alberto decidieron contraer matrimonio en una velada familiar.
La iglesia San Antonio de Padua fue elegida para presenciar la unión de una pareja cuyo amor crece cada día a pesar de los años.
Luego de la ceremonia, los asistentes se dirigieron al salón La Ceiba del Hotel Copantl, donde disfrutaron de una cena íntima.
La estancia estaba decorada con flores naturales y los colores blanco y rosado se destacaban en el lugar.
El ambiente era familiar y de festejo y la felicidad no se podía ocultar. Los hijos y nietos de los esposos agradecieron a su círculo de amigos por estar presentes en un momento inolvidable para la vida de la familia Alberto Litzelar y agradecieron a Dios por la unión de los novios y porque estén juntos muchos años más.
Después de 47 años compartiendo momentos inolvidables de sus vida, Maritza Leitzelar y Eleazar Alberto decidieron contraer matrimonio en una velada familiar.
La iglesia San Antonio de Padua fue elegida para presenciar la unión de una pareja cuyo amor crece cada día a pesar de los años.
Luego de la ceremonia, los asistentes se dirigieron al salón La Ceiba del Hotel Copantl, donde disfrutaron de una cena íntima.
La estancia estaba decorada con flores naturales y los colores blanco y rosado se destacaban en el lugar.
El ambiente era familiar y de festejo y la felicidad no se podía ocultar. Los hijos y nietos de los esposos agradecieron a su círculo de amigos por estar presentes en un momento inolvidable para la vida de la familia Alberto Litzelar y agradecieron a Dios por la unión de los novios y porque estén juntos muchos años más.