19/12/2025
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Adiós a Tula Bográn de Güell

  • Actualizado: 21 septiembre 2015 /

Fue ministra de educación.

SAN PEDRO SULA.

Una era de intelecto hecha mujer ha dicho adiós a la vida. Ha fallecido la ilustrísima dama de sociedad Gertrudiz de Jesús Bográn Paredes de Güell.

La querida Tula Bográn falleció la noche del viernes en su hogar en San Pedro Sula rodeada de sus hijos, nietos y toda la gente que tuvo el privilegio de conocer a una de las mentes brillantes y más cultas de Honduras.

Lúcida en cada conversación, interactuar con Tulita era descubrir a una mujer poseedora de un extenso bagaje cultural.

Descendiente y nieta directa del recordado presidente hondureño y general Luis Bográn, la vida de esta dama de estirpe azul siempre fue un mar de conocimientos y excelencia. Desde niña fue un prodigio. Esa cualidad la hizo ser catedrática de inglés en la universidad de Baton Rouge, Louisiana, donde conoció al amor de su vida, al inolvidable arquitecto Claudio Ramón Güell Iglesias.

Una vida de amor. En 2013, la pareja recibió en su hogar a LA PRENSA para contar su linda historia de amor.

“Me enamoré porque desde que lo vi supe que él era un caballero, un hombre inteligente y respetuoso y gracias a Dios tenemos un matrimonio bello”, afirmaba en víspera de un 14 de febrero.

Fue amor a primera vista, y tres meses de noviazgo fueron suficientes para consolidar su unión ante el altar. En marzo de 1945, Tula y Tico, como se llaman de cariño, contrajeron nupcias en la capilla Santa Inés de Baton Rouge, Louisiana.

Producto de ese lindo amor nacieron cinco hijos: Claudio Antonio, Jaime Ricardo, Ginette Marie, Julieta y Analía, y tuvo la dicha de tener 12 nietos y 17 bisnietos.

Un gran ejemplo. Fue ministra de Educación en tiempos del presidente Ramón Ernesto Cruz. La querida profesora fundó la Escuela Internacional Sampedrana, fue parte del comité fundador del Centro Cultural Sampedrano, y su nombre figura como la primera directora de esta institución.

Tuvo la iniciativa de habilitar y alumbrar la calle de acceso hacia la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula, ahora un hermoso bulevar.

Gracias a su sapiencia, muchos escritores le llevaban libros para que les hiciese observaciones. Fue una dama de gran espíritu.

Tenía 93 años cuando sus ojos se cerraron. Aquella niña que nació en el hospital de la Compañía un 15 de mayo en Tela, creció en un ambiente de conocimiento. Vivió en El Progreso y consolidó una vida íntegra y honorable en San Pedro Sula al lado de su amado Claudio.