17/06/2024
05:58 AM

Sabor, diversión y arte en la primera feria del dulce

Se desarrollarán actividades culturales y religiosas en el transcurso de la Semana Santa. Hoy es la procesión del Domingo de Ramos en la primera calle.


Quesadilla de requesón, dulces de ajonjolí y pan de yema son algunos de los productos que Marta Hernández trajo desde Ocotepeque para participar en la primera feria del dulce que se realizó ayer en San Pedro Sula.

Conoció la actividad por medio de La Prensa y decidió promover su producto, que deleitó a decenas de paladares nacionales y extranjeros.

La plaza Valle, en el bulevar Morazán, sirvió para reunir a más de 30 microempresarios, en su mayoría mujeres, que comercializaron desde coyoles en miel hasta vinos, vistosos collares lencas y preciosas manualidades elaboradas con fomy.

La feria nació con el objetivo de rescatar las costumbres y tradiciones de la temporada y darles oportunidad a las personas que producen y envasan dulces como torrejas, ayote, rosquillas y frutas en miel, colaciones y otros productos caseros. También bebidas de la temporada como chilate (bebida de maíz tostado o cacao), horchata, mistela y vinos caseros.

El objetivo se logró en la novedosa feria con la que empezaron las actividades de Semana Santa. El evento fue coordinado por la Dirección de Cultura y Turismo, los Programas Sociales Municipales y la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh). El director de Cultura y Turismo Municipal, Alfonso Flores, dice que se satisficieron las expectativas. Ahora se buscará institucionalizar la feria y tratar de desarrollarla una vez al mes para que las microempresarias tengan oportunidad de promocionar sus comidas y artesanías.

“Se les dio una oportunidad a las microempresarias y vimos cómo los sampedranos llegaron a comprar productos de temporada y disfrutar en familia de la música de marimba y todo lo que se estaba ofreciendo”. Para la presidenta de Canaturh, Dora de Suazo, las productoras se deben dar cuenta de que participar en este tipo de eventos es importante.

Puso como ejemplo que Leonor Cabañas, ganadora del primer lugar en la feria del tamal del año pasado, ha multiplicado sus ventas. “Son productos tradicionales y debemos conservar la idiosincrasia para que las generaciones no la pierdan”, dijo.