“Prácticamente nos vimos obligados a cerrar la escuela por la situación ocurrida. Es algo que afectó desde la niñez, padres de familia y hasta los maestros”, manifestó Irma Villeda, directora del jardín, escuela e instituto Canaán, ubicado en la colonia Felipe Zelaya.
La docente, quien también imparte clases en una escuela pública, fue citada ayer a las 10:00 am en la oficina de la directora distrital de Educación de la zona de la Rivera Hernández, Jaqueline García, a quien le expuso los motivos del cierre del centro educativo.
Aparentemente el fallecimiento de Ángel Gabriel Peralta Hernández (4) en el carro de la maestra Enis Leticia Aguilar Medina el pasado 19 de abril es la única razón del cierre de la escuela.
“Prácticamente sí, nos duele esa situación, pero hay otras situaciones que vienen consecuentes. La muerte del niño
nos arrastró a todos y las otras maestras tienen temor de seguir ahí y que les pase lo mismo”, expresó Villeda.
El centro educativo adonde laboraba Aguilar Medina, maestra acusada por la Fiscalía de homicidio culposo, cerró operaciones el pasado jueves.
La maestra se defiende en libertad. Luego de que a la educadora se le dictaran medidas sustitutivas distintas a la prisión preventiva y que saliera del Centro Penal Sampedrano no ha llegado a su casa ubicada en la colonia Felipe Zelaya a unas cuadras del centro adonde impartía clases; tampoco se ha presentado a la escuela adonde laboraba a visitar a sus compañeras. “No sabemos nada de la maestra Enis, desde que salió no ha tenido comunicación con el personal. Era una excelente maestra, de hecho muchos padres de familia la estaban apoyando en lo que le pasó”, señaló Villeda.
El centro educativo tenía una matrícula de 115 alumnos en los diferentes niveles. “Les hemos notificado a los padres de familia, y el padre que no podía poner a sus hijos en otra institución privada se les hizo el trámite necesario para que lo matriculara en escuela pública”.
Jaqueline García explicó a la docente el proceso de traslado de los alumnos de la escuela Canaán a otras instituciones, que ahora es digital.
“Ella está en su derecho de cerrar la escuela, la ley la ampara y le da un tiempo de dos años para que haga el cierre definitivo”, agregó García.