Cualquiera de los más de 30 inmuebles que tiene en San Pedro Sula en su poder la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) servirá para reanudar las funciones de las oficinas administrativas de Medicina Forense, las cuales están suspendidas hasta encontrar un lugar adecuado donde el personal pueda trabajar.
“Hay otras viviendas donde ellos pueden trasladarse mientras hacen la reparación de su edificio, lo que se supone será en tres meses. No los voy a dejar desamparados porque es necesario proteger la gente que tienen un gran aporte en la investigación”, manifestó Humberto Palacios Moya, director de la Oabi.
LA PRENSA reveló ayer que la dirección de Medicina Forense decidió no trasladarse a una vivienda incautada en la colonia Juan Lindo luego de varias protestas por parte de los vecinos.
Ese urgente que los empleados ya no sigan laborando en las viejas instalaciones en la colonia Villas del Sol debido a la inseguridad ambiental del inmueble.
Palacios Moya dijo que la gente debe comprender que lo único que se busca es llevar la parte administrativa.
“Ahí no se tendrán muertos (adonde se trasladen), pues las autopsias siempre serán en el inmueble de la colonia Villas del Sol. Ellos tendrán que escoger el inmueble que más les convenga”, agregó Palacios.
Trabajan a medias
Mientras no se ubique al personal administrativo -compuesto por alrededor de 60-, los servicios permanecerán suspendidos. La infraestructura de la morgue está deteriorada, en algunas oficinas no hay luz, y se inundan con facilidad.
“No se está haciendo la transcripción de dictámenes, recepción de oficios, para datos de peticiones de dictámenes, recibo de evidencia, evaluaciones de salud mental. Todo eso queda parado mientras se resuelve el problema del nuevo edificio, esperamos que esto no sea durante mucho tiempo. No podemos estar trabajando en estas condiciones, cuando llueve se nos inundan las instalaciones y se daña el equipo, además de las enfermedades a las que estamos expuestos”, manifestó América Gómez, jefa de los laboratorios de criminalística.
Alrededor de 30 dictámenes diarios son emitidos en la morgue, que sirven de evidencia para las fiscalías.
“En el incendio se perdió documentación, y dos años antes por inundación también se dañaron archivos, realmente estamos en alerta roja”. Aseveró que la institución está trabajando al 65%, esto debido a que el personal y la infraestructura no ha crecido conforme a la gran demanda.