Las mujeres se han abierto un lugar en la medicina y la ciencia en Honduras con el paso de las décadas. Y en la actualidad, destacadas profesionales ponen en alto el nombre del país con su formación y contribución social.
Hoy 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer Médico y el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el objetivo de promover el acceso de las féminas a estas profesiones y en honor a Elizabeth Blackwell (1821-1910), quien fuera la primera mujer que logró ejercer como médico en los Estados Unidos y en todo el mundo.
Flora Crescencia Duarte Muñoz (83 años) nació el 8 de mayo de 1939, y con 58 años de servicio médico sigue trabajando en pro de la población, desde la dirección del Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas de Tegucigalpa, y así seguirá hasta “el último aliento”.
La virtuosa hondureña se graduó como médico y cirujano en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) Ciudad Universitaria, en 1965.Se abrió campo en una profesión que era netamente de hombres y figuró entre 23 compañeros en la facultad de Medicina.
Diez años después fue la primera especialista de Honduras en Medicina Interna, en Hematología y en Oncología, las tres obtenidas en el Hospital Metropolitano General de Cleveland y Saint Luke´s de Cleveland Ohio.
TRAYECTORIA
La doctora actualmente es miembro honorario en la American Society of Hematology (ASH) y la American Society of Clinical Oncology (ASCO) por su gran labor en la Medicina y la sociedad. Trabajó tres años en el Hospital General San Felipe, 25 años en el Hospital Escuela, y de 1991 a la actualidad en el Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas, el cual fundó en 1991.
“Estamos trabajando, veo pacientes, discuto casos todos los días. No sé cuándo apliqué a jubilación, no pienso en eso y quiero trabajar hasta mi último aliento”, comentó. En dicho lugar también realiza una labor docente al enseñar a los médicos que llegan a hacer su servicio social y da charlas en conferencias.
En la Unah fue docente por 35 años y muchas generaciones aprendieron con su cátedra.“ Me motivé a estudiar Medicina porque mi hermana mayor, Olga Duarte, también estudió esta profesión. La especialidad de Oncología la saqué porque mi padre fue diagnosticado con cáncer de próstata cuando yo finalizaba Medicina Interna, y no había especialistas en esa área en el país.
Lamentablemente él falleció muy rápido. En mi otra especialidad, Hematología, se aborda estudios sobre anemia, leucemia, linfomas y otras enfermedades de la sangre”, comentó. Todos esos conocimientos adquiridos en su formación de especialidades, durante ocho años en Estados Unidos, los aplicó con efectividad y pasión en proyectos visionarios que estableció en Honduras y que sirven en la actualidad a sus habitantes, siendo uno de esos el centro Emma Callejas.
La profesional de la salud recordó que su servicio social lo realizó en Lepaera, Lempira, entre 1966 y 1967. En ese tiempo el lugar tenía menos desarrollo. Allí atendía partos y hasta llegó a extraer muelas, pues los servicios dentales eran remotos y el acceso muy difícil. Por su parte, la doctora es madre de dos hijos y abuela de seis nietos, y aunque ellos anhelan vivir a su lado, a Duarte le apasiona demasiado su trabajo, por lo que además da consultas vía Zoom a sus pacientes y brinda su opinión en diagnósticos.
Ella es la presidenta de la Asociación Hondureña de Lucha contra el Cáncer (AHLC), la cual constituyó en 1979 junto al médico Ángel Argueta. Esta tiene varias filiales en todo el país y su evento más representativo es llamado “Relevo por la vida”, el cual se hace con trabajo educativo social de los alumnos que se van a graduar y con ayuda de la Secretaría de Educación desde 1996. “Enseñamos sobre la prevención de cáncer, sobre llevar una vida sana sin alcohol y cigarrillos”, apuntó.
BARRERAS
Desde que era estudiante, Duarte se ganó el respeto de sus compañeros y superó los comentarios sexistas de docentes universitarios que en clases solían decir “las mujeres deben estar en casa cocinando o dando luz a sus hijos; la universidad no es para ellas”.
La especialista se muestra muy contenta porque las mujeres se han creado un espacio en la Medicina, y en la actualidad representan más del 50% en las facultades; son mayoría, tanto en el extranjero como en Honduras.
“Las mujeres somos más perseverantes, entregadas, consistentes y dedicadas, esa es una devoción que tenemos sin menospreciar a mis compañeros que son excelentes médicos. Pero la mujer siempre ha llevado un papel doble con el cuidado de los hijos y el hogar. Nos organizamos para cumplir los sueños y cuidar de la familiar.
A ellas les digo que persigan sus sueños, que estudien previo a formar familia”, comentó. El sueño de esta doctora se cumplió parcialmente al crear el Emma Romero, aunque siente que está “contra el tiempo” porque desde 1987 tiene los planos que contemplan un hospital de 60 camas como parte de este proyecto.
Sin embargo, está contenta porque en este lugar tienen el mejor equipo de 100 colaboradores con especialistas de calidad y herramientas a la vanguardia, al servicio de Honduras. “Es un grupo que tiene conciencia social, saben lo que hacen”, finalizó.
IMPULSA LA SALUD PÚBLICA EN PUERTO CORTÉS
PUERTO CORTÉS. Doris Evelia Altamirano Mairena (61 años) es una especialista en administración hospitalaria que impulsa la salud pública en el hospital de Puerto Cortés, en especial la conciencia sobre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Esta galeno se graduó de la Unah como doctora en Medicina y Cirugía General y luego optó por la maestría en Salud Pública y Administración de Hospitales, y la maestría en VIH. Tiene 29 años de servicio en la Secretaría de Salud y fue directora del hospital de área de Puerto Cortés, pero también se ha desempeñado como jefa del área de salud de Puerto Cortés-Omoa.
Asimismo, fue médico asistencial en la sala de Labor y Parto, Emergencia y Consulta Externa, y jefa de Gestión Clínica. Actualmente es la coordinadora del programa VIH en ese centro asistencial, donde ha realizado la mayor parte de su carrera porque es “porteña de corazón”. También es cofundadora del Centro de Rehabilitación Integral de Puerto Cortés, el cual inició en 2010.
“Ahí ayudamos a personas que han sido afectadas con eventos cerebrovasculares, síndrome de down, niños y adultos para terapia de lenguaje”, detalló. La médico en esa institución es la directora ad honorem, es decir que no recibe salario, pues su objetivo es ayudar.
“Antes solo los hombres estudiaban Medicina, pero ahora las mujeres tienen la oportunidad de ayudar a su comunidad siendo médicos”, dijo. Esta doctora anduvo en lancha ayudando en el huracán Mitch de 1998.
TRABAJÓ POR DÉCADAS PARA FRENAR EPIDEMIAS
SAN PEDRO SULA. Delia Mercedes Tercero (68 años), oriunda de Choluteca, es una médico especialista en Salud Pública y Epidemiología. Se graduó de la Unah en 1984.
Relató que se esforzó mucho, pues estudió gracias a una beca, en razón de que sus padres eran de escasos recursos y es hermana de nueve. En México cursó la especialidad de Salud Pública y regresó a Honduras para trabajar en el sur del país.
Luego se le dio un traslado a Cortés, porque se necesitaba un epidemiólogo; en ese entonces la región cubría Santa Bárbara, Cortés y Yoro. La galeno se desempeñó como jefe de Epidemiología. En 1990 fue a Miami a cursar una especialidad en Epidemilogía orientada al VIH, pues en Honduras comenzaron los primeros casos y se necesitaba gente capacitada.
Luego de eso volvió y continuó trabajando en la prevención de diversas enfermedades. Relató que se sintió preocupada al estar al frente de una epidemia desconocida (VIH), sin embargo, hubo apoyo de los medios de comunicación, que sirvieron para promover la prevención con campañas efectivas contra el dengue, malaria, cólera, tuberculosis y otras más.
A lo largo de estas décadas, la galeno ha sido parte de conferencias en el extranjero. Se jubiló en enero de 2017, pero se mantiene actualizada en diálogo con otros epidemiólogos. “Me siento muy orgullosa de la carrera que estudié, era algo que deseaba, sobre todo estoy orgullosa de haber ayudado a mi país”, finalizó entre lágrimas.
INVESTIGADORA TRABAJA PARA PROTEGER FAUNA MARINA
EL PROGRESO. María Elena Nolasco Banegas (31 años) egresó de la Unah-VS en 2018 como licenciada en Química Industrial y luego cursó su maestría en Química en la Universidade Federal do Ceará de Brasil.
Trabaja con química analítica y de materiales. Actualmente utiliza estos conocimientos, junto a una química salvadoreña, en una investigación que tiene por objetivo medir el impacto de los plásticos en la fauna y la flora marina.
También se preparó para la docencia con un curso en entrenamiento y metodologías pedagógicas por la misma universidad brasileña y sacó cursos en química forense y sensores electroquímicos para contaminantes emergentes.
“Mi trabajo de maestría se enfocó en la caracterización morfológica y química de microplásticos en muestras de agua, y este es parte de un proyecto que se llama Iplastic, en el cual trabajan España, Portugal, Brasil e Italia”, comentó.
Argumentó que su investigación actual tiene por objetivo “determinar cómo y cuándo están entrando las partículas de micro plástico al mar y causando daño en la flora y fauna, con efectos tóxicos, de los cuales ya se ha confirmado daño en los animales a nivel hepático, en su movilidad y aparato digestivo.
La especialista está realizando los procesos para arrancar con su doctorado en química. “Ahora existe una organización mundial para mujeres en la ciencia, vamos avanzando y demostramos nuestra capacidad”, recalcó.